Tras el fallido intento de Patricia Bullrich de deponer a Cristian
Ritondo en la presidencia del bloque, una parte del PRO analiza cambiar
el nombre del sello y se prepara para encabezar la conducción del
interbloque. La interna de la UCR, por otro lado, alcanzó su punto
máximo de tensión y el ala encabezada por Martín Lousteau y Emiliano
Yacobitti amenaza con romper el bloque si Mario Negri no renuncia a su
pretensión de continuar al frente del bloque. Negri, por su parte, se
regocija en la defensa demoledora de Elisa Carrió, esgrime que tiene los
avales suficientes y se autopercibe ya al frente de la bancada. Faltan
unos días para que terminen de definirse los casilleros pero una cosa es
segura y es que JxC enfrentará los próximos dos años con una posible
fragmentación parlamentaria.
En Diputados, la sesión preparatoria del
7 de diciembre --fecha en la que los nuevos legisladores y legisladoras
electos prestan juramento-- funciona como fecha límite para la
desginación de autoridades. En el PRO la disputa se terminó adelantando
debido a la intervención de Patricia Bullrich y su apuesta a ubicar a
Gerardo Millman al frente del bloque, pero quedó rápidamente saldada:
los números no le dieron y Cristian Ritondo quedó confirmado en su
puesto con el apoyo de gran parte del partido. Existe, a su vez, un
debate sobre la posibilidad de modificar el sello del PRO por uno más
"federal" que contenga a varios de los diputados electos por JxC que no
forman parte del armado original de Cambiemos, pero desde el bloque
advierten que aquella es una iniciativa que es impulsada más que nada
desde el Senado (es decir por Humberto Schiavoni). Ritondo, mientras
tanto, aspira también a quedarse con la jefatura del interbloque --que
hoy pertenece al radical Mario Negri-- y, según los cálculos que manejan
en su entorno, estaría muy cerca de conseguirlo, ya que no solo tendría
el apoyo de los 52 diputades del PRO, sino que también contaría con la
adhesión de Emilio Monzó, Luis Poggi y los 15 radicales enojados con
Negri que amenazan con romper el bloque de la UCR.