Dijo que el primer acuerdo alcanzado con el fondo Elliott "reconoció una
realidad: que para Argentina, estas personas crearon algo cercano a una
amenaza existencial". Sostuvo que "los fondos de cobertura habían
gastado decenas de millones de dólares" en el marco del litigio. El
mediador dijo que los fondos buitres "tenían la voluntad de continuar"
el juicio y señaló que su estrategia para alcanzar el acuerdo fue
"apelar a los respectivos intereses económicos de ambas partes".
En
su relato detalló que tras el cambio de gobierno las negociaciones se
aceleraron y, para inicios de febrero, eran frenéticas. Tras algunos
intentos fallidos, la Argentina presentó una propuesta de solución el 5
de febrero para pagar a los acreedores remanentes más del doble de los
30 centavos de dólar que aceptaron los otros bonistas en el 2005 y el
2010.
Fueron claves también los acuerdos con los fondos Partners,
que optaron por romper filas con el consorcio de Elliott en ese
momento. Pollack escribió a mano el acuerdo con Dart por U$S 849
millones, mientras que el fondo Montreux firmó una resolución de cuatro
párrafos por U$S 308,6 millones.
Según el relato del mediador,
esos acuerdos hicieron crecer la presión para firmar sobre Paul Singer,
quien lidera Elliott y nunca habló directamente con la parte argentina.