Se trata de la contradenuncia hecha por un grupo de diputados
kirchneristas para que se investigue posibles delitos cometidos por los
compradores de dólar futuro, que habrían resultado beneficiados con la
devaluación posterior de esa moneda y que están ligados al macrismo.
Esa
causa también quedó a cargo de Bonadío por decisión del juez federal
Sergio Torres, que entendió que tiene un objeto de investigación similar
a la que se sigue a la ex Presidenta y los demás ex funcionarios de su
gobierno ya procesados. En lo referido al planteo de la ex Presidenta
para ser enviada a juicio apenas confirmado su procesamiento por la
Cámara Federal, Bonadío lo desestimó por improcedente, en duros términos
dirigidos a su defensa.
El juez advirtió al abogado de la ex
Presidenta, Carlos Beraldi, que evite "alegaciones políticas" en sus
presentaciones en la causa y que "en lo sucesivo" ajuste sus peticiones
"a las cuestiones atinentes al desarrollo" de la pesquisa, según la
resolución. El magistrado devolvió el escrito presentado por la ex
Presidenta al abogado y advirtió que su presentación fue "claramente
improcedente, impertinente, extemporánea y carente de estilo".
"Tanto
el abogado defensor como su comitente en esta causa, tienen la
suficiente expertise en derecho como para saber que las peticiones
tienen que estar ajustadas conforme a las normas vigentes", afirmó el
juez. Y, en este sentido, "corresponde hacer notar que el proceso de
elevación a juicio con posterioridad a la confirmación de un
procesamiento tiene tres pasos que no pueden ser soslayados y por tanto
se deben respetar esos plazos procesales", concluyó.