Los ingresos mensuales de los trabajadores "en blanco" podrían reducirse un 12% interanual si no hay reapertura de paritarias
La recesión destruirá puestos de trabajo y hará caer el salario real registrado un 6%. Así evaluó la consultora Ecolatina que será el futuro económico de los trabajadores formales e informales al término de este año en un escenario en el que todavía faltan impactar aumentos y la reapertura de paritarias está en duda.
Los empleados públicos serán los más afectados con un promedio de un 8%
de contracción salarial interanual mientras que la media de la pérdida
de los trabajadores del sector privado "en blanco" será de 4,5%: un
promedio del 6%.
El pronóstico empeora cuando se trata de los
ingresos laborales de los trabajadores informales ya que al ser el
sector más vulnerable a la recesión, los desequilibrios económicos
podrían "destruir puestos de trabajo limitando sensiblemente su poder de
negociación".
El informe advierte que sin reapertura de paritarias
la contracción salarial real podría alcanzar el 12% en el segundo
semestre y, en consecuenta, "acrecentaría la conflictividad social y
minaría la imagen pública del gobierno". Sin embargo, aseguró que "el
Ejecutivo tiene incentivos para apoyar la reapertura de las paritarias"
Tras
una nueva devaluación, los aumentos impactarían recién en el cuarto
trimestre cuando la aceleración de los precios acumule casi un 13% "por
lo que la contracción del salario real sería igualmente significativa".
En
este marco, sostuvo: "Pese a los ingresos adicionales conseguidos
(sumas fijas, aumentos o adelantamiento de subas), el salario real de
los trabajadores formales caería en promedio 10% interanual durante la
segunda mitad de 2018".
Los analistas de Ecolatina tampoco
proyectaron un buen 2019 ya que consideraron que "la ambiciosa meta de
equilibrio fiscal recientemente anunciada para 2019 presionará la
inflación vía recortes de subsidios económicos y contendrá los aumentos
salariales de los trabajadores públicos".
"Por lo tanto, pese a que
podrían esperarse algunos incrementos reales en el segundo semestre de
2019 (la inflación iría cediendo si no se vuelve a disparar el dólar),
el año promediaría una leve merma. Si estas proyecciones se cumplen, el
salario real formal se ubicaría 9% por debajo de las elecciones de
2015", remarcaron.