Las compañías involucradas en la causa de los cuadernos de las coimas mantendrán vigentes sus contratos si cumplen con las condiciones. El plan tiene tres patas: preservar la mayoría de los contratos adjudicados a cambio de retornos; desplazar de las empresas a los directivos arrepentidos que confesaron la entrega de coimas, y generar un nuevo marco de transparencia en la contratación de obras y códigos de conducta intachable, que las nuevas personas a cargo de los negocios deberán respetar a rajatabla.
Un cuarto punto no menos importante, pero que todavía está en debate, será la sanción económica que las empresas corruptas deberán abonar al fisco por su comportamiento al margen de la ley. Un resarcimiento por los inconvenientes causados, incluido el dramático desplome del sector de la construcción desde mitad de año. Según el último reporte del IERIC, ya se registraron pérdidas de puestos de trabajo en 20 provincias.