Ocaña anunció un proyecto para regular la relación con los médicos.
La pelea entre Mauricio Macri y el empresario Hugo Sigman, referente de los laboratorios nacionales, sigue escalando. Tras la decisión de cortar la intermediación de Cilfa en la compra de los medicamentos del PAMI y la denuncia de Carrió contra directivos de las principales firmas, ahora en el oficialismo empujan un proyecto para regular la relación con los médicos.
La razón de la avanzada contra Sigman tiene que ver con la política más
que con el negocio de los laboratorios. Más allá de que el CEO del Grupo
Insud cultivó un estrecho vínculo con el Presidente y su mejor amigo
Nicolás "Nicky" Caputo, la relación parece definitivamente rota.
El
psiquiatra es uno de los empresarios más poderosos de la Argentina y
junto a su esposa Silvia Gold son dueños de un imperio que incluye desde
medicamentos hasta negocios industriales y periodísticos en Argentina,
España, China y Suiza.
En sectores del Gobierno sospechan que
Sigman está bancando la actividad política de Cristina Kirchner y que lo
mismo hará con la campaña electoral del año próximo. El empresario fue
uno de los más cercanos al kirchnerismo e hizo grandes negocios durante
los gobiernos de la ahora senadora.
Los laboratorios fueron uno de
los sectores que históricamente realizaron millonarios aportes de
campaña de todos los partidos políticos y organizaciones como La
Cámpora, aunque también del actual oficialismo. El periodista Hugo
Alconada Mon declaró ante la justicia que la cámara Cilfa fue uno de los
grandes benefactores de Cambiemos para la campaña de 2015.
Sigman
también cultivó una muy buena relación con La Cámpora durante los años
kirchneristas, donde se lo señaló como su principal financista. No pasó
desapercibido cuando meses atrás invitó al estreno de la película El
Ángel, que financió su productora K&S Films, a los camporistas
Mariano Recalde y Wado de Pedro. También tiene una relación estrecha con
Kicillof.
Justamente el actor de esa película producida por Sigman
dio la nota insultando a Mauricio Macri en una entrega de premios
internacional.
Todos estos indicios fueron alimentando un resquemor
en la Rosada y ahora parece que hay vía libre para avanzar contra Sigman
y los laboratorios. Semanas atrás, Elisa Carrió denunció a los
principales directivos de Cilfa, a los que acusa de "atentado contra el
orden democrático" y los responsabiliza por la salida de Mario Quintana.
También les apuntó por las corridas cambiarias de los últimos meses.
Luego,
el Gobierno anunció un nuevo convenio para eliminar la intermediación
de Cilfa y Cooperala en la compra de medicamentos del PAMI. Las cámaras
perdieron así un beneficio que tenían desde hace 20 años y que les
permitía intermediar en los pagos. Fue una reacción de la Rosada contra
los laboratorios por romper de manera unilateral el convenio para
renegociar el sistema de compras.
Ahora, la diputada de Cambiemos
Graciela Ocaña anunció que presentará un proyecto de ley para regular
los incentivos que los laboratorios le dan a los médicos. "Es necesario
discutir un esquema legal para que los laboratorios informen si tienen
vínculo con los médicos profesionales a través de viajes e incentivos y
de esta manera puedan prescribir ciertas marcas de medicamentos",
advirtió.
La legisladora habló de "retornos" a los médicos para que
receten medicamentos o insumos de determinados laboratorios que les
otorgan incentivos, y explicó que el proyecto de ley establece que "los
médicos estén obligados bajo juramento declarar que el medicamento que
receta no contempla ningún interés económico con el laboratorio que
prescribe".