Vecinos de Villa Crespo endurecieron su posición contra el estadio cerrado que el grupo La Nación y la empresa AEG construyen en un predio del club Atlanta. A la espera de una resolución de la justicia que paralice la obra, se reunirán con funcionarios porteños y comenzaron a planificar acciones de protesta.
La génesis del estadio cubierto se remonta a 2012 cuando la institución de Villa Crespo firmó un contrato con Lugones Center para construir un Arena en terrenos que la Ciudad le había cedido a Atlanta. La empresa construiría la sala, con capacidad para 6000 personas y además abonaría un canon mensual por su uso.
Desde el club aseguraban que las débiles finanzas del bohemio
necesitaban de una inyección de dinero constante y consiguieron que la
Legislatura aprobara la construcción de un estadio cubierto de 11 mil
metros cuadrados que quedaría concesionado de manera gratuita y además
exento del pago de ABL por 20 años.
En la Ciudad no hay demasiados
estadios de este tipo. El mítico Obras Sanitarias estuvo impedido
durante muchos años para realizar recitales, mientras que otros de mucha
mayor capacidad como River Plate o Ferrocarril Oeste también trajeron
disputas con los vecinos que obligaron a programar las fechas en otras
canchas como el Único de La Plata.
Los problemas con los vecinos son
una constante que persigue a los recitales masivos. Si embargo desde la
Ciudad aseguraron que al tratarse de un estadio techado no habría
problemas de vibraciones ni contaminación auditiva. Es una incógnita
cuál será el efecto de la ausencia de estacionamientos aunque es posible
prever que los vecinos deberán dar varias vueltas manzanas antes de
conseguir lugar para sus automóviles los días de concierto.
La
situación del distrito capitalino es única: en las grandes ciudades del
mundo los estadios se encuentran en las afueras de las urbes o en zonas
aisladas, como es el caso del O2 Arena de Londres o el Palais Omnisports
de Bercy en París. El Arsenal de Londres incluso mudó su mítico estadio
de Highbury ubicado en un barrio residencial. El Madison Square Garde
de Nueva York está en una zona céntrica pero netamente comercial.
Francisco
De Narváez había proyectado un estadio cerrado en La Rural después de
quedarse con el predio de Palermo. La oposición de los vecinos al
proyecto fue clave para que el empresario desistiera.