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 Gabinete, que cerró dos días de recorridas por la provincia del 
gobernador Juan Schiaretti, el único peronista en declararse neutral.  
"No entiendo bien que ha pasado, pero no se puede pensar en una 
Argentina sin Córdoba", fue el mensaje de Fernández ante los intendentes
 cordobeses. 
Caserio le reconoce a Cristina Kirchner el gesto de 
ceder la candidatura presidencial,  pero reivindica no haber querido 
compartir un bloque legislativo con ella. "Tenemos conceptos distintos",
 se justifica. Y coincide con gran parte de la dirigencia peronista en 
que Alberto debe mejorar su campaña para ganar. Propone unificar un 
discurso, decir con claridad qué se va a hacer y refinar el trabajo en 
redes sociales, "donde nuestros rivales trabajan como en las mejores 
partes del mundo".  
-¿Cómo viene la elección?
-Me da la impresión
 que a pesar de que este Gobierno ha incumplido todo lo que prometió, la
 gente se queja de muchas cosas que habían quedado inconclusas del 
anterior gobierno, del cepo, de muchas situaciones. Pero cuando le 
preguntas cómo están ahora te dicen: "Mucho peor que antes".
Y si 
bien el Gobierno está haciendo un gran esfuerzo en mantener la 
expectativas, me parece que el grueso de los dirigentes y de los 
formadores de opinión se dan cuenta que lo que faltaba hacer no se 
terminó de hacer y que todo fue para peor.
Están las variables 
distorsionadas y el endeudamiento marcó un antes y un después en la 
política de Argentina, porque volvimos a la rueda de la historia pero 
para atrás.
Sólo el año que viene habrá 15.400 millones de dólares de
 intereses, más una amortización de capital de 10 o 15 mil millones, si 
le sumas a esto todo el circulante que en algún momento va a haber que 
cubrir, tenes 41 mil millones de dólares.
Si alguien habla de 
refinanciar, el Gobierno te dice: "Quieren default". El país está en 
default y el año que viene si no se refinancia va a entrar en default, 
con Macri, con Lavagna y con Alberto Fernández. En síntesis: está todo 
bastante mal, pero electoralmente tienen poder de fuego y logran 
sostener una iniciativa con la gente. Hace 20 días parecía que lo 
nuestro era facilísimo y hora está cambiando. Estamos parejos. Va a ser 
una elección disputada, pareja y va a ganar el que acierte en las cosas 
finas. Aunque tampoco sabemos, porque en el mundo moderno los votantes 
eligen en los últimos 15 días o hasta el día de la elección. No es fácil
 para nadie.
-¿La campaña de Alberto está desordenada?
-Se está 
empezando a ordenar. La jugada política de Cristina me pareció 
importante, porque corrió el arco. Y cayó bien en el peronismo. Cristina
 naturalmente debería seguir sosteniendo los votos que tiene. Es la gran
 electora. 
El corrimiento de la campaña lo veo como una actitud 
inteligente y generosa. Y creo que la irrupción de otro peronista como 
Alberto abrió la puerta a muchos otros peronistas, como mi caso. 

