Los empresarios que le tienen miedo a Macri
Por qué existe temor en la industria y el comercio a la continuidad de Macri. Los casos. Por David Cufré
Andrés, que tiene su café en Rivadavia y Salta, llega todos los días a las seis de la mañana para abrir el local. Recibe a los dos empleados y entre los tres se reparten los trabajos de cocina, atención a los clientes y demás hasta las diez de la noche, cuando el café cierra. El bar está en pleno corazón porteño, en una zona histórica de restaurantes con mucha actividad. Andrés tomó el negocio en 2012. Durante años fue hasta allí en auto, pero dice que ya no puede porque la nafta le resulta muy cara. No le alcanza, entonces a sus 60 años va en colectivo. “Yo antes de este gobierno vendía 16 docenas de medialunas por día y ahora vendo 4. Gastaba dos bolsas de papas por día y ahora gasto dos bolsas por semana”, explica Andrés.
Y se queja porque antes tenía seis empleados, no dos, y podía llegar más
tarde y retirarse a las cuatro. Igualmente lo que más le duele,
confiesa, es que entre los despedidos tuvo que incluir a su hijo, a
quien le pidió que se buscara otro trabajo porque ya no le podía pagar.
Andrés, para colmo, ahora está más preocupado que nunca, porque el
restaurante de la vereda de enfrente, El Hispano, un emblema con 51 años
en el lugar, acaba de cerrar. El Hispano atraía gente y ya no está,
advierte. “Me vinieron 20 mil pesos de agua y 18 mil pesos de luz. Es un
sueldo más”, protesta, y describe un panorama desolador de cierres de
restaurantes y cafés por esas manzanas del barrio: entre ellos el
tradicional de Avenida de Mayo y Lima y otro en Santiago del Estero e
Hipólito Yrigoyen. Andrés lo contó ayer por la mañana en Radio 10 y ante
la consulta periodística dijo que sí: “Tengo miedo que Macri gane las
elecciones porque voy a tener que cerrar”.
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Historias
como la de Andrés, de empresarios gastronómicos en crisis, se repiten
con el mismo dramatismo por toda la Argentina. Lo mismo les sucede a la
mayoría de los industriales y a quienes se dedican a la actividad
comercial. Empresarios chicos, medianos y grandes. Desde Techint, que
acordó esta semana un esquema de suspensiones rotativas para los 140
trabajadores de la planta de Siat-Tenaris, en Valentín Alsina, durante
seis meses, hasta Car One, de Manuel Antelo, la importante concesionaria
de autos que cesanteó a 70 trabajadores también esta semana. En otro
rubro, el empresario de espectáculos Daniel Grinbank dio cuenta de que
las 10 obras de teatro más taquilleras para el público infantil
convocaron a 20.872 espectadores en la primera semana de vacaciones de
invierno, contra 60.872 de igual período del año pasado. “Esto significa
una caída de asistencia del 65 por ciento, según la cámara empresaria
(Aadet)”, reflejó en Twitter.