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propuestas el 2 de diciembre, apenas una semana antes de la fecha 
prevista para la conclusión del actual mandato. El nexo con el tema 
anterior es que el pliego permite “liberar” del servicio portuario a los
 terrenos apetecidos para el negocio inmobiliario. Todo indica que el 
candidato más firme a la adjudicación de la terminal única que prestará 
los servicios portuarios (actualmente son tres concesionarios), sería la
 empresa PSA de Singapur, que cuenta como uno de sus principales 
impulsores nada menos que a Nicolás (Nicky) Caputo . No casualmente, uno
 de los mayores desarrolladores de proyectos inmobiliarios en la zona de
 Puerto Madero y a quien se considera, además, el más activo armador del
 proyecto de desarrollo inmobiliario (y su probable ejecutor) de Horacio
 Rodríguez Larreta.
Vista panorámica de Puerto Sur y la isla 
Demarchi, según el documento del Gobierno de la Ciudad que describe el 
proyecto urbanístico de la zona
El traspaso del Puerto
La cuestión
 del traspaso del puerto de Buenos Aires a la órbita de la Ciudad viene 
planteada desde los tiempos en que el actual presidente era jefe de 
gobierno. No se avanzó cuando el Gobierno Nacional estaba en manos del 
FpV pero tampoco en los casi cuatro años de mandato en ambas 
jurisdicciones de Cambiemos. Sin embargo, en las últimas semanas, el 
tema adquirió notable dinamismo. La temida pérdida del control del 
gobierno nacional a partir del 10 de diciembre, y la posibilidad de 
retener el Gobierno de la Ciudad cambió, evidentemente, el panorama. Y 
no sólo sería cuestión de retener espacios de poder. Hay otros asuntos 
que se quieren asegurar manteniendo el control de puestos clave.
¿Sería
 posible el traspaso del puerto a la Ciudad en un lapso tan breve, como 
el que separa el momento actual del 10 de diciembre? Fuentes cercanas a 
la actividad portuaria, en la que se desempeñan una docena y media de 
gremios, señalan que “en las últimas semanas se aceleraron procesos y 
aparecieron indicios de la intención de la transferencia del dominio de 
la totalidad del Puerto de Buenos Aires a la Ciudad, especulando con la 
permanencia en el poder político del oficialismo en el distrito 
porteño”. Agregan, las mismas fuentes, que “la herramienta que podría 
utilizarse para llevar a cabo la transferencia es un decreto de 
necesidad y urgencia del PEN, que sólo podría ser derogado con la 
intervención del Congreso, juntando una mayoría especial de ambas 
cámaras”.
En el año 1989, la ley de reforma del Estado habilitó el 
proceso de concesión del Puerto de Buenos Aires y la provincialización 
del resto de los puertos del país. En 1992, por decreto se estableció la
 desregulación, descentralización y privatización de las operaciones que
 hasta entonces estaban a cargo de la Administración General de Puertos 
(AGP). La operación del puerto se dividió en tres concesionarias, cuyos 
contratos vencen en mayo de 2020. El gobierno, a través del Ministerio 
de Transporte y la Administración General de Puertos, les anticipó que 
este año se concretaría la licitación con un nuevo diseño de 
explotación. Como resultado del mismo, varios terrenos dejarán de 
pertenecer al área portuaria, según establece el nuevo pliego. Además, 
de las tres concesiones actuales se pasaría a sólo una, que integraría 
la totalidad del servicio de carga y descarga de buques.
Aparece Nicky en escena
Ya
 en el mes de julio pasado, un grupo de dirigentes gremiales en 
representación de la federación marítimo portuaria habían denunciado que
 una empresa con sede en Singapur, PSA, se había posicionado para pasar a
 operar como exclusivo concesionario las tareas de carga y descarga en 
el puerto de Buenos Aires, aspirando a una concesión por 35 años 
prorrogables por otros 15. Es decir, arrancando en 2020 y pudiendo 
extender el contrato hasta 2070. Quien actuó como presentador de la 
empresa y la aproximó a las autoridades fue Nicky Caputo, en su doble 
rol de cónsul honorario de Argentina ante Singapur, y representante de 
los negocios de empresas de Singapur en Argentina. En esa doble función,
 concretó reuniones de representantes de PSA con funcionarios argentinos
 en ambos países interesando a ambas partes en un acuerdo. “Hay un 
direccionamiento notorio de la licitación para que la gane PSA”, señaló 
en aquel momento el diputado Rodolfo Tailhade, a quien los gremios 
denunciantes le acercaron la documentación, además de a otros 
legisladores.
Como parte del proyecto aparece el desarrollo 
inmobiliario, en el cual tendría participación directa el propio Caputo a
 través de su firma. Y es que el pliego de licitación establece una 
relocalización de los espacios de carga y descarga, lo cual “liberaría” 
terrenos de uso para el emprendimiento inmobiliario. “El pliego prevé la
 pérdida inmediata del primer espigón del puerto, lo cual le da 
continuidad al negocio inmobiliario denominado Distrito Quartier”, en la
 denominada Dársena Norte. Esto es, en la zona de Retiro, un complejo de
 edificios de oficinas y viviendas de altísimo nivel (como continuidad 
de Puerto Madero), que se erigirán en el espacio “ganado” con la 
realización de las obras del Paseo del Bajo, la conexión vial 
subterránea desde el ingreso a Retiro por zona norte (a través de la 
avenida Lugones) y que atraviesa toda la zona de Puerto Madero hasta el 
sur. En este emprendimiento, Quartier, ya tiene participación directa la
 empresa desarrolladora de Caputo.
Paseo de compras por el puerto
Pero
 no es todo. Entre otros terrenos cedidos por el Puerto de Buenos Aires a
 favor de emprendimientos inmobiliarios, ya se contaban los destinados 
al proyecto llamado Catalinas 2, el cual también tiene como protagonista
 principal a Nicky Caputo, a través de su firma TGLT, asociada al grupo 
Techint y a Consultatio. Ahora, la iniciativa del Gobierno de la Ciudad 
para la transferencia de terrenos portuarios en el perímetro de la 
denominada Zona de Puerto Sur ha tomado nuevo impulso. Se aceleraron los
 tiempos para lograr la firma de un convenio entre el Ministerio de 
Transporte de la Nación, el Gobierno de la Ciudad y el AABE 
(Administradora de Bienes del Estado) para transferir los terrenos 
previo al traspaso presidencial de diciembre.
Puerto Sur comprende un
 sector de aproximadamente 115 hectáreas y 5000 metros de muelle que se 
extiende desde la calle Brasil (límite sur de Puerto Madero) hacia el 
sur hasta la costa del Riachuelo. En la zona se encuentran radicadas 
empresas de servicios de almacenaje, depósitos fiscales, astilleros 
navales, telecomunicaciones y el Casino de Buenos Aires, entre otros. El
 objetivo es ir desplazando o “relocalizando” a estas instalaciones para
 desarrollar en su lugar otro megaemprendimiento inmobiliario 
multimillonario. De allí el interés de poner esos terrenos en manos del 
Gobierno de la Ciudad (con la hipótesis de que continuará en manos de 
Cambiemos), dándole injerencia además en la gestión del Puerto de Buenos
 Aires. Además, dejar a medio concretar la concesión del servicio de 
carga y descarga a “operadores amigos”. Todo en tiempo récord, pero los 
beneficios justificarían la urgencia. 

