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 Diego era un niño de 10 años cuando viajó en dos colectivos desde Villa
 Fiorito al barrio de La Paternal, junto a su amigo Goyo Carrizo, para 
probarse en Argentinos Juniors. Francis Cornejo, su célebre descubridor,
 coordinaba las prácticas de las categorías infantiles y decidió 
incorporarlo a un conjunto categoría '60 que se preparaba para jugar los
 Juegos Nacionales Evita.
Como los equipos no podían inscribirse con 
el nombre de la institución, ese grupo de niños fue denominado Los 
Cebollitas porque en su mayoría eran de una contextura física pequeña. 
Maradona resaltó por sus notables condiciones futbolísticas y Los 
Cebollitas fueron campeones en el '74 de un torneo que también disputó 
Marcelo Tinelli, por entonces defensor de la formación que presentaba el
 club San Telmo. El equipo de Diego hizo historia en el fútbol amateur: 
estuvo 136 partidos invicto y se ganó el derecho a realizar giras por 
Sudamérica por el sorprendente juego que desplegaba en la cancha.
20 años: El final con Argentinos y el inicio del romance con Boca
Al
 cumplir 20 años, Maradona ya era campeón mundial juvenil (Japón '79) y 
máxima figura del fútbol argentino por el brillo de su campaña en 
Argentinos Juniors.
Cuatro años después de su ingreso a Los 
Cebollitas, Diego se incorporó a las divisiones juveniles del club de La
 Paternal para competir en los torneos de AFA y diez días antes de 
soplar las 16 velitas tuvo su debut en Primera División en un partido 
ante Talleres de Córdoba.
Con la camiseta del "Bicho" fue máximo 
goleador de los torneos Metropolitano 1978, Metropolitano y Nacional 
1979, Metropolitano y Nacional 1980.
En ese último campeonato, la 
tarde del 9 de noviembre, Diego protagonizó un partido de leyenda cuando
 le anotó cuatro goles a Hugo Orlando Gatti en la victoria de Argentinos
 sobre Boca (5-3) en cancha de Vélez.
El "Loco" había tocado el 
orgullo del astro en la semana previa cuando le sugirió cuidar el físico
 por su tendencia a "ser gordito".
A partir de febrero de 1981, el 
Diez se convirtió en compañero del arquero, al firmar contrato con Boca,
 club con el que ganó el Campeonato Metropolitano de ese año antes de 
dar el salto al Barcelona de España.
30 años: El último título y el primer doping
Los
 30 años de Maradona combinaron la gloria del último título en su ciclo 
como futbolista con el infierno del primer caso de doping de su carrera,
 que puso fin a su etapa en el Napoli de Italia.
Meses después del 
subcampeonato en el Mundial Italia '90, Diego coronó la Supercopa de 
Italia, cuarto título con el club napolitano, tras golear 5-1 a la 
Juventus de Roberto Baggio y Salvatore Schillaci en el estadio San 
Paolo.
Al momento de ese festejo, el astro no imaginaba que un 
semestre después, ya con 30 años cumplidos, recibiría una noticia 
lapidaria: el positivo de su control de doping correspondiente al 
partido que Napoli le ganó a Bari 1-0 por la 25ta. del campeonato 
italiano, el 17 de marzo de 1991.
La Federación Italiana le impuso una sanción de 15 meses y la FIFA extendió la inhabilitación a toda su jurisdicción.
En
 abril de ese año, Maradona regresó a Argentina y a los pocos días un 
allanamiento policial lo sorprendió con drogas en un departamento del 
barrio porteño de Caballito.
40 años: Desintoxicación en Cuba y experiencia como manager de Almagro
Camino
 a su cuarta década de vida, Diego continuó su carrera en Sevilla de 
España y Newell´s Old Boys de Rosario; jugó el Mundial de Estados Unidos
 '94 y volvió a recibir una sanción por doping; hizo su primera 
experiencia como director técnico en Mandiyú de Corrientes y Racing Club
 y también completó su etapa de jugador en Boca Juniors.
Estando 
definitivamente retirado del fútbol, puso su vida por primera vez en 
riesgo cuando una sobredosis le provocó una crisis cardíaca en Punta del
 Este, en el verano de 2000. El Diez se instaló en la clínica La Pradera
 de Cuba para encarar un tratamiento de rehabilitación y a días de 
cumplir 40 años regresó al país por una propuesta del club Almagro para 
ejercer el cargo de manager.
Las críticas hacia su compromiso 
estuvieron presentes desde el vamos porque Diego faltó al primer partido
 con Racing en cancha de Ferro, que marcaba el debut de los dos técnicos
 que había elegido: sus amigos José Luis Brown y Héctor Enrique.
50 años: Un dolor de Selección
Maradona
 palpitaba el medio siglo de vida cuando soportó una de las 
frustraciones más dolorosas de su vida deportiva: la tormentosa salida 
del banco de suplentes del seleccionado argentino.
La eliminación del
 Mundial Sudáfrica 2010 con goleada de Alemania (4-0) en cuartos de 
final era todavía herida abierta al momento que el presidente de la AFA,
 Julio Grondona, le planteó modificaciones del grupo de trabajo no 
aceptadas por el astro.
"Grondona me mintió y Bilardo me traicionó", 
denunció Diego tras ser echado del seleccionado argentino, al que 
dirigió 24 partidos con un balance de 18 victorias y seis derrotas, una 
de ellas, la catastrófica goleada 1-6 ante Bolivia en La Paz.
El 
"Narigón" Bilardo era el director general de Selecciones Nacionales y 
Maradona no le perdonó la escasa incidencia para garantizar su 
continuidad en el cargo.
60 años: El presente en Gimnasia
Diego 
festejará mañana sus 60 años de vida en ejercicio de la dirección 
técnica de Gimnasia, club que le dio la posibilidad de revincularse con 
el fútbol argentino casi una década después de su salida del 
seleccionado.
El astro asumió la banca "tripera" en septiembre del 
año pasado con la difícil tarea de mantener al equipo en Primera 
División, lo que terminó garantizado luego por la suspensión de los 
descensos debido a la pandemia de coronavirus.
Desde que se decretó 
la emergencia sanitaria, Maradona permaneció la mayor parte del tiempo 
en su nueva casa de la ciudad de La Plata por su delicado estado de 
salud.

