El acto de la central obrera estuvo por suspenderse en la noche del
martes. No obstante, las negociaciones se retomaron este miércoles y
finalmente quedó garantizada la presencia del mandatario en el salón
Vallese de la sede en la calle Azopardo. Los cruces se produjeron debido
a que, al malestar gremial por la situación económica, se sumó lo que
consideraron en Azopardo como una suerte de "apropiación" del acto por
parte del Gobierno. Se estima que gobernadores y autoridades del PJ, que
el propio mandatario preside, sean invitados al evento, por lo cual la
foto política que allí se obtenga es de gran interés en Casa Rosada, en
momentos en los que todavía resuenan las críticas de la vicepresidenta
Cristina Fernández de Kirchner en el acto que organizó el pasado 20 de
junio la CTA.
Por lo pronto, la exmandataria encabezará su propio
homenaje a Perón el sábado en Ensenada, donde se espera que una vez más
emita un discurso que sirva como una suerte de ordenador político del
Frente de Todos. A modo de ejemplo, su anteúltima aparición pública en
el acto por los cien años de YPF culminó con un pedido público a Alberto
Fernández para que "use la lapicera", cosa que el mandatario terminó
haciendo al pedirle la renuncia al ahora exministro de Desarrollo
Productivo Matías Kulfas. En su gira pública la Vicepresidenta incorporó
también reuniones. A la difundida con Carlos Melconián se sumó además
una con nada menos que Héctor Daer, uno de los secretarios generales de
la CGT, que se concretó en el Senado. Para el viernes se prepara además
un encuentro de la militancia del PJ en la sede partidaria de la calle
Matheu. En tanto, el estadio de Ferrocarril Oeste será el escenario del
lanzamiento de un espacio llamado “Peronismo de la Soberanía”.