La expresidenta sugirió qué debe ocurrir para que el Frente de Todos
pueda tener chances en las elecciones de este año: «Depende de que
volvamos a enamorar a la sociedad», aseguró y planteó que la clave de un
triunfo pasa por «volver a convencer a la sociedad de que hubo un
tiempo en que los argentinos tenían un salario que alcanzaba para
ahorrar». Sin hacer nombres, Cristina dió una pista sobre su rol y sus
preferencias políticas de cara al futuro: «Este año voy a cumplir el
papel de siempre, el de una militante política para que lo que considero
es lo mejor que les puede pasar a los argentinos, les pase», afirmó, y
de inmediato manifestó su deseo de que «los hijos de la generación
diezmada», en la que se ubicó como dirigente, «sean los que tomen la
posta».