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Información Financiera (UIF), a mediados del mes de octubre, previo a 
las declaraciones del candidato Sergio Massa donde informó que, a fin de
 mes, el FMI comenzaba la investigación para conocer el destino de los 
dólares que ese organismo prestó a Macri.
La denuncia presentada 
ingresó el pasado 18 de octubre a la UIF, con el acompañamiento de más 
de 500 firmas, entre las que se encuentran: Claudio Lozano (ex Director 
del Banco Nación); Jose Sbattella (ex director de la UIF); el economista
 y profesor universitario Horacio Rovelli; la Unión de Trabajadores de 
la Educación (UTE); Angélica Graciano, titular de la UTE; Eduardo López,
 Secretario General Adjunto de CTA CABA; y varios referentes sociales y 
agrupaciones como el Movimiento Octubres; La Simón Bolívar; La Liga 
argentina de DDHH de Santa Fe; Geronimo Moyano, secretario de Relaciones
 Institucionales de la SFGB/Peronista; La APDH Neuquén; la Red de 
Mujeres Argentinas; el Frente Grande, entre otras organizaciones y 
colectivos.
El pedido de investigación, basa sus argumentos en el 
informe del BCRA «Mercados de cambios deuda y formación de activos 
externos, 2015-2019», presentado en mayo de 2020, donde detalla que 
6.693.605 personas físicas y 85.279 empresas compraron 86.200 millones 
de dólares durante la gestión de Cambiemos. Asimismo, destaca que los 
100 mayores compradores de dólares son sociedades anónimas y adquirieron
 24.679 millones de dólares. Cabe destacar que ni el BCRA (que armó el 
listado), ni el gobierno nacional, dieron a conocer los nombres de los 
que compraron las divisas que ocasionó la deuda del Tesoro de la Nación 
durante la gestión de Cambiemos.
«Antes del 10 de diciembre de 2015, 
la deuda superaba los 128.000 millones de dólares, pero el 60% era 
intra-sector público. Por lo tanto, la deuda externa, neteada de lo que 
era el sector público, estaba en poder del Fondo de Garantía de 
Sustentabilidad de ANSES, en poder del Banco Nación, y no llegaba a ser 
de 90.000 millones de dólares, y durante el gobierno de Cambiemos se 
duplicó esa deuda. Gran parte de ese dinero, de acuerdo al informe del 
BCRA fue a parar a  100 empresas», contó a Tiempo el economista, 
profesor universitario y ex funcionario del ministerio de economía, 
Horacio Rovelli que, además, que investigó los balance de las empresas.
Varios
 medios tuvieron acceso a la lista de las empresas que compraron y 
fugaron esos miles de millones de dólares, entre las que se encuentran: 
Telefónica Argentina con 1.248,2 millones de dólares y Pampa Energía SA 
con 903,9 millones de dólares; y se le suma la firma privada Monsanto 
Argentina SA; Grupo Clarín con Directv Argentina S.A. y Telecom 
Argentina SA; el grupo Techint con Ternium Argentina SA, Tecpetrol SA y 
Transportadora Gas del Norte SA; Hidrovía Paraná SA (que es la empresa 
que tuvo la concesión del dragado del Río Paraná); Aceitera General 
Deheza; Arcor SA de la familia Pagani; el Grupo Galicia de los Braun, 
Ayerza y Escasanny;  el Banco HSBC; y el Grupo IRSA de Eduardo Elsztain,
 entre otras privadas.
«También sabemos, por el informe que publicó 
El Cohete a la Luna, que esas 100 empresas compraron 24.769 millones de 
dólares. Ninguna de esas firmas pudieron demostrar en sus balances de 
dónde sacaron los recursos para comprar la cantidad de dólares que 
compraron. El caso más flagrante: Telefónica Argentina, compró 1.248 
millones de dólares, durante dos años tuvo perdida. Los balances 
muestran en las cien empresas una total inconsistencia. No pueden 
demostrar los dólares que compraron porque no lo hicieron con plata 
legal, lo hicieron con la plata que cobran en negro», agrega Rovelli.
Todo
 indica que los bancos le vendieron las divisas a las empresas y a las 
personas sin tomar los recaudos que exige la ley 25.246 de Encubrimiento
 y Lavado de Activos que los obliga exigir a los compradores de divisas 
en el período 2016-2019, el origen de los fondos y no lo hicieron. 
Rovelli asegura que, revisando los balances de una muestra de 10 de las 
100 empresas se puede apreciar la inconsistencia para comprar la 
cantidad de dólares que se denuncian en la lista, lo cual es una 
sospecha de lavado de dinero.
Por su parte, el ex director de la UIF,
 José Sbatella, en diálogo con Tiempo afirmó que «el tema de la 
triangulación que en este momento se está poniendo sobre el tapete, es 
un tema que siempre preocupó, en el esquema de averiguar quiénes son los
 beneficiarios finales y cómo se sigue el camino». Sbatella, que 
actualmente dirije el Instituto de Estudios Fiscales y Económicos 
presentó un informe donde se analizaba cómo hacían las empresas para 
generar precios de transferencia a un país que tuviera baja o nula 
capacidad de cobrar impuestos como es el caso de Uruguay.
«Ahí se 
produce una triangulación donde a veces la mercadería no va al lugar que
 informaron. Las cargan y van al destino final pero en el medio aparecen
 empresas Cáscara como si hubiera pasado por un lugar, en este caso por 
Uruguay pero también se hace con Paraguay o con empresas de las mismas 
características en otros lugares», agrega y suma: «en la Argentina casi 
todos tenían empresas, por lo menos los que nos tocó a nosotros 
investigar en la UIF, ligadas a importación y exportación donde aparece 
la triangulación, pero en muchos casos la triangulación no es con bienes
 de origen lícito sino vinculados a la droga o de tráfico de armas, así 
que es muy importante que la metodología de investigación se profundice y
 aparezcan los beneficiarios finales y se muestre cómo están funcionando
 esas empresas cáscara».
El Grupo Arcor entre los denunciados
El 
pedido presentado ante la UIF para que investigue el destino de los 
miles de millones de dólares de la deuda que contrajo Macri con el FMI, 
incluye, entre cientos de empresas, al Grupo Arcor, cuyo Presidente del 
Directorio es Luis Pagani y son miembros su familia y el matrimonio 
compuesto por Víctor Daniel Martín (quién estuvo a cargo de la dirección
 ejecutiva de Arcor SAIC  y ahora es uno de los integrantes del 
directorio de esa empresa y del Grupo Arcor SA) y Claudia Elena Bassano,
 quienes poseen el 99,68% y 99,68% de participación en el capital y en 
los votos respectivamente.  
Según el documento, el Grupo Arcor SA 
aparece en el listado de marras comprando divisas en los años 2016-2019 
por medio de dos de sus empresas controladas: Arcor SAIC adquiere 
255.016.559 dólares estadounidenses  y, Bagley Argentina SA compra 
105.700.041 de la misma divisa. La Memoria y Balance General del Grupo 
Arcor SA describe que colocó en ese lapso dos obligaciones negociables 
(deuda que puede convertirse en acciones de la sociedad deudora) por un 
total de 500 millones de dólares (350 millones de dólares el 6 de julio 
de 2016 y 150 millones de dólares más, el 19 de junio de 2017, ambas 
obligaciones negociables con vencimiento el 6 de julio de 2023).

