(de alto y bajo costo) e insumos médicos a personas que carecen de
cobertura médica y están en condiciones de vulnerabilidad social y
sanitaria.
Adultos, adolescentes, embarazadas y niños con cáncer,
enfermedades crónicas discapacitantes y patologías agudas urgentes
necesitan del funcionamiento de este organismo. Interrumpirles los
tratamientos puede traerles consecuencias irreversibles e incluso
provocarles la muerte.
De persistir esta política, miles de personas
en situación de pobreza se quedarían sin sus medicamentos. Además, no
podrían costearlos en un cuadro de alza de los precios producto de la
política de desregulación y en beneficio de las farmacéuticas de Milei.
Pettovello
también paralizó la entrega de alimentos a los comedores populares. Se
enseñan con los sectores de la clase trabajadora más golpeados por la
crisis económica y el ajuste del gobierno.
El gobierno debe abrir de
manera urgente la Dadse y girarle los fondos necesarios para cubrir la
demanda de todos los pacientes. Están en juego sus vidas.