«El Gobierno anuncia la vuelta del superávit fiscal y comercial con
acumulación de reservas. Habla de supuestos ´superávits gemelos´ cuando,
analizando los datos completos, debiéramos hablar de ´deudas gemelas´,
explicando el mecanismo oculto de cómo se lograron», se quejó la
organización conducida por Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña. En
ese sentido, la Confederación General del Trabajo advirtió sobre la
licuación de los ingresos de los jubilados; las deudas con las
provincias y las empresas de energía y gas; el desfinanciamiento de la
Educación Pública; la interrupción de la obra pública; la recesión; y la
postergación de pagos de importaciones.
«En números generales, el
gasto primario de la Administración Pública Nacional cayó más de 35%
interanual en términos reales. El 40% del recorte del gasto se explica
por la caída en jubilaciones y pensiones, un 15% por un menor gasto en
subsidios energéticos y otro 15% por el freno de la obra pública. Entre
estos tres rubros, se explica el 70% de la caída del gasto primario»,
explicó. Ante este panorama, la CGT reclamó «más allá de medidas
coyunturales y muchas veces arbitrarias, la implementación de un
verdadero programa económico que, desde un diálogo social abierto (al
que no se convoca), incorpore perspectivas de crecimiento e inversión
productiva (que hasta el momento no se formulan) para un genuino aumento
del mercado laboral con fortalecimiento del ahorro y del valor de las
Pymes, y que, a su vez, regule la especulación financiera».
«Un
modelo inclusivo de Desarrollo, Producción y Trabajo que comience a
reparar un tejido social agobiado por la pobreza de vastos sectores de
nuestra comunidad, contribuyendo al bienestar de las y los argentinos»,
concluyó la central obrera.