Finalmente, en plena campaña electoral de cara a las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires, la medida se dio a conocer por el vocero y candidato, Manuel Adorni, quien sacando ventaja de su rol levantó el perfil y utilizó a diario durante las últimas jornadas la transmisión oficial de Presidencia para emitir diversos comunicados. Sin preguntas de la prensa acreditada, el funcionario se mostró acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el Vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán. Desde su atril en la Sala de Conferencias, Adorni detalló que "ningún extranjero condenado podrá ingresar al país" y que aquellos que cometan un delito en territorio argentino "serán deportados". Respecto al uso de servicios de salud, el candidato a legislador señaló: "A partir de ahora los inmigrantes ilegales, residentes transitorios y temporales deberán pagar por los servicios de salud. Quienes ingresen a la Argentina deberán presentar un seguro médico para garantizar esa capacidad de pago". En cuando al ámbito educativo, dio a conocer que se habilitará a las universidades nacionales "a cobrar sus servicios, si así lo desean, respetando su autonomía". También, la ciudadanía argentina se va a otorgar únicamente a quienes residan durante dos años ininterrumpidos.