La aprobación al gobierno de Javier Milei se ubica en 39%, tres puntos
menos que en la medición de julio, en tanto que la desaprobación
asciende al 58%. El estudio también relevó la satisfacción con los
distintos poderes del Estado. El Poder Ejecutivo alcanza un 28% de
satisfacción, el Judicial un 22%, el Senado un 21% y la Cámara de
Diputados un 19%. Todos los valores se encuentran en niveles bajos en
comparación con mediciones anteriores.
Respecto a los principales
problemas del país, la encuesta muestra que la corrupción encabeza con
una 35%, los bajos salarios 34% y la falta de trabajo 31% ocupan el
podio de las preocupaciones de la sociedad.
En cuanto a la
evaluación de políticas públicas, las áreas con mayor nivel de
satisfacción son la política exterior con un 35%, la política económica
35% y la defensa 34%.
En el extremo opuesto, las peor evaluadas son obras públicas con un 23%, salud 24% y educación 26% .
Respecto
a los principales problemas del país, la encuesta muestra que la
corrupción encabeza con una 35%, los bajos salarios 34% y la falta de
trabajo 31% ocupan el podio de las preocupaciones de la sociedad.
La inflación, que había ocupado el primer lugar en años anteriores, aparece relegada detrás de estas menciones.
La
mirada retrospectiva indica que el 50% considera que la situación del
país empeoró en el último año, mientras que solo un 25% cree que
mejoró.
En cuanto a la perspectiva hacia adelante, un 32% cree que
la situación del país mejorará en los próximos 12 meses, frente a un 37%
que espera un deterioro y un 24% que pronostica que se mantendrá
igual.
En el plano político, el peronismo es identificado como el
principal partido opositor por el 75% de los encuestados. Dentro de ese
espacio, Axel Kicillof aparece como el líder opositor con mayor
reconocimiento con un 32%, seguido por Cristina Kirchner con un 28%.
Otros dirigentes como Sergio Massa, Mauricio Macri o Juan Grabois
registran cifras menores. Finalmente, el sondeo muestra que más de la
mitad de la población, un 56% considera que el presidente debe negociar
su agenda con el Congreso, en lugar de imponerla. En la misma línea, un
50% de los encuestados cree que el Congreso debería cooperar con el
Ejecutivo, pero negociando cada iniciativa, mientras que un 25% opina
que debería rechazar las propuestas del gobierno.