
La novedad es que, a partir de negociaciones directas con gobernadores,
el Gobierno pudo provocar la reducción de la bancada peronista, en
simultáneo a un crecimiento exponencial en Diputados, en donde se
convirtió en primera fuerza con 95 bancas. Aún así, deberá contar con
respaldo de sus partidos aliados (PRO, UCR) y de mandatarios
provinciales para alcanzar las mayorías. En el día de hoy el Presidente
de la Nación firmará el decreto convocando al Congreso de la Nación a
Sesiones Extraordinarias desde el 10 hasta el 30 de diciembre.
La
primera prioridad de la gestión es la sanción del proyecto de
Presupuesto 2026, que Casa Rosada espera sancionar en las tres semanas
de sesiones extraordinarias. Además, se entusiasma con la aprobación de
la ley de Inocencia Fiscal, anunciada en septiembre, que requiere una
ingeniería parlamentaria más compleja porque debe conseguir dictamen en
las comisiones de Presupuesto y en la de Legislación Penal. De forma
previa al inicio de las sesiones extraordinarias, el Gobierno aún define
la posibilidad de una nueva cadena nacional para el 10 de diciembre
encabezada por Javier Milei, como balance del aniversario de los dos
primeros años de gestión.
El bloque de senadores libertarios se
convirtió en segunda fuerza en la Cámara alta. Dentro del temario de las
sesiones extraordinarias, el Gobierno fijó dos etapas. La primera,
desde el 10 de diciembre hasta el 31 de diciembre, contaría con los
siguientes temas:
Presupuesto 2026: proyecto distinto al que obtuvo
dictamen el 4 de noviembre, en donde buscan equilibrar la prioridad del
superávit fiscal con las demandas de los aliados provinciales.
Ley de
Presunción de Inocencia Fiscal: régimen simplificado de declaración
jurada, que permite declarar ingresos solo por rentas de fuente
argentina y no requerir justificación de origen para patrimonios
adquiridos con estos fondos.
Modificación a la Ley de Glaciares: habilitaría las actividades extractivas en áreas periglaciares.
Reforma
laboral: entre distintos aspectos, introduce un fondo de cese,
habilitan nuevas causales de desvinculación y modifican el régimen de
vacaciones y jornadas. La expectativa oficialista es tener al menos una
media sanción.
La segunda etapa, que llevaría todo febrero y buscaría
concretar proyectos que sólo hayan obtenido media sanción en diciembre,
incluiría:
Reforma del Código Penal: una Bicameral trataría aumentos de penas y la imprescriptibilidad de una serie de delitos.
Reforma
impositiva: aunque existe hermetismo sobre su contenido, se proyectan
modificaciones al Impuesto al Cheque y eliminación de tributos.

