El buscador de documentos se encuentra disponible en el portal web de la
Cancillería y en el sitio del Archivo Histórico de Cancillería (DARCH).
Reúne
documentación procedente de las desclasificaciones realizadas en el
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto desde el año 2009 hasta la
fecha. Este recurso digital pone al alcance del usuario 5832 documentos
del Ministerio originados en el período 1976-1983.
En el marco de
la política de Estado de Memoria, Verdad y Justicia, el Canciller
Héctor Timerman en el año 2011 suscribió un acuerdo con el Centro de
Estudios Legales y Sociales, presidido por Horacio Verbitsky, y creó
dentro del ámbito de la Cancillería la Comisión de Relevamiento para la
Recuperación de la Memoria Histórica, a cargo del Secretario Guillermo
Rodolfo Oliveri.
La Comisión está integrada por los Embajadores
Lilian O'Connell de Alurralde y Gregorio Jorge Dupont, y por el lado del
CELS, por su Director Ejecutivo, Gastón Chillier, Valeria Barbuto y
Guadalupe Basualdo.
“La Cancillería fue un puntal importante
contra los que denunciaban a la dictadura”, aseguró Héctor Timerman a
Página/12 y explicó que la cartera que hoy conduce tuvo el rol de
“defender en el extranjero el accionar de un Estado terrorista”.
Las
declaraciones de Timerman se dan un día antes de la puesta en marcha de
un nuevo servicio mediante el cual la Cancillería busca hacer público
su funcionamiento, y el de sus funcionarios, durante el último gobierno
de facto.
“Mi esperanza es que esto le sirva a la gente para
tener una idea de cómo actuaba la Cancillería en ese momento y que le
sirva a los investigadores para ir cerrando pistas que ayuden a
descubrir qué pasó con personas durante la dictadura”, señaló el
funcionario.
Para llevar adelante el ordenamiento de más de 5.800
documentos diplomáticos, se conformó un equipo coordinado por el
Secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y el director de prensa, Marcos
Lolhé, que contó con la participación de funcionarios diplomáticos e
investigadores del Centro de Estudios Legales y Sociales.
La
investigación y ordenamiento del material se extendió a lo largo de tres
años, sin que hubiera un “direccionamiento o instrucciones” por parte
de las autoridades diplomáticas, lo que permitió lograr “un trabajo
profesional”.
Entre otros casos, los documentos sacan a la luz
cómo la Cancillería creó oficialmente un organismo interno que permitió
poner en marcha, fuera del país, agencias diplomáticas para
contrarrestar las denuncias de violaciones a los derechos humanos
realizadas por exiliados argentinos.
De esta manera, se puede
acceder a documentos que explicitan la forma en que funcionó, por
ejemplo, el Centro Piloto que montó la Marina en París y en el cual
reclutó a integrantes de los grupos de tareas de la Esma, para llevar a
cabo trabajos de inteligencia en la capital francesa y otras ciudades
europeas.
Timerman destacó cómo a partir de estas políticas
represivas, “se exportó el modelo argentino a otros países” y lo
contrastó con la situación actual, en la que nuestro país “si antes
exportaba represión, hoy exportamos el know how de la lucha contra la
impunidad”.