"La repentina preocupación ambientalista de La Nación esconde la peor
versión de la Argentina centralista unitaria, que anhela un interior
desolado y abandonado, sólo funcional a los intereses del puerto:
mitrismo puro y duro", escribió De Vido.
"No por nada el general
Mitre encabezó una guerra fratricida contra Paraguay por intentar un
camino que excedía el rol de proveedor que le asignaban el Imperio
Británico y sus conspicuos socios regionales, entre ellos el mismo
Mitre, quien tampoco dudó en asesinar a caudillos y gauchos, como Chacho
Peñaloza y Felipe Varela", reseñó el funcionario en su editorial.
"Que
no se preocupe La Nación porque la decisión de hacer la obra ya la
tomaron los santacruceños hace 40 años y no pudo concretarse antes por
no encajar con la visión neoliberal que gobernó", agregó.
En 2015
elegiremos presidente y conocemos bien las pretensiones hegemónicas del
puerto: los candidatos de la oposición promocionados en forma cotidiana
por La Nación insistirán con esa Argentina unitaria tan a gusto de
Mitre, querrán detener el desarrollo federal y plantearán que sólo
sirvan para suministrar energía a los grandes centros de consumo,
advirtió el ministro.
"Desde sus inicios, Argentina se debatió
entre el modelo unitario de sumisión a intereses foráneos, basado en
exportación de materias primas agropecuarias que condena al interior
para beneficio de la oligarquía del puerto; y el federal, nacional y
popular que pugna por la industrialización y el desarrollo del interior
con inclusión social y territorial", consideró De Vido.
Las
represas sobre el río Santa Cruz no son algo novedoso y tuvieron su
primer impulso en los años ’70 con el entonces gobernador Jorge
Cepernic, pero el obstáculo era que la Patagonia estaba aislada en
términos energéticos, enfatizó el funcionario.
"En ese contexto,
la presidenta Cristina Fernández decidió retomar la iniciativa porque
ahora es posible en términos energéticos, y porque desde 2003 hay un
modelo que busca un desarrollo territorial equilibrado y la
reindustrialización del país", concluyó.
Por último, el titular
de Planificación reiteró que "el proyecto tiene todas las garantías
ambientales, ya que en modo alguno afectará el normal funcionamiento del
sistema de glaciares".