De acuerdo con lo planificado, en los primeros días de diciembre esta
central comenzará a entregar 540 megavatios al sistema mediante sus dos
turbinas (ciclo abierto), que llegarán a 810 megavatios el año próximo
con la tercera turbina a vapor, incrementado la generación de energía
sin aumentar el consumo de combustibles (Ciclo Cerrado), logrando una
mayor eficiencia energética.
De acuerdo con el comunicado, la
construcción de la central Vuelta de Obligado generó más de 800 puestos
de trabajo, a la vez que la mitad de los componentes utilizados fueron
de producción nacional.
Asimismo, por primera vez una empresa
argentina, Fainser, forma parte fundamental en la realización de las
obras, "profundizando la política implementada desde el año 2003 de
desarrollar infraestructura potenciando la participación de la industria
nacional".
El proyecto de construcción de la central
termoeléctrica Vuelta de Obligado se enmarca en la política que viene
desarrollando el Estado Nacional, para responder al fuerte incremento de
la demanda de energía que se registra en el país a partir del continuo
crecimiento económico.
La adjudicación de la construcción de esta
central fue anunciada el 5 de julio de 2012 por la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner, y la participación accionaria del Estado nacional
se concretó a través de la empresa estatal de energía Enarsa; mientras
que la ejecución está en manos de la empresa "Vuelta de Obligado"
conformada por General Electric, Duro Felguera y Fainser, siendo esta
última la primera PyME argentina que participa en una obra de esta
envergadura.
Vuelta de Obligado es una central de ciclo combinado
que cuenta con turbinas que pueden utilizar gas natural, gasoil y
biodiesel, e incluye la construcción de un gasoducto de 16 kilómetros,
conectado al gasoducto principal de TGN (Transportadora de Gas del
Norte).
El plazo de obra, cuyo monto total de la inversión es de
más de 5.000 millones de pesos (850 millones de dólares), prevé para
agosto de 2015 la tercera turbina, operando a ciclo cerrado.
Este
importante aumento de la capacidad de generación se complementa con la
construcción de un gasoducto de 16 kilómetros de extensión, y la
ampliación de la estación transformadora Río Coronda de 500 Kv
(kilovatios) para entregar la energía al Sistema Argentino de
Interconexión.
Como parte del Plan Energético Nacional, desde el
año 2003 se concluyeron más de 9 mil megavatios, con la terminación de
la central hidroeléctrica Yacyretá, la central nuclear Néstor Kirchner
(Atucha II), los nuevos ciclos combinados y el desarrollo de energías
renovables.
También se construyeron 5.500 kilómetros de líneas de
alta tensión, incorporando a 10 provincias al sistema interconectado
nacional, ampliando en un 51 por ciento la potencia instalada y
conectando más de 2.600.000 nuevos hogares a la red.
Asimismo, la
única central de energía eléctrica que tenía la provincia de Santa Fe
en 2003 era la central Sorrento, construida en 1958, que por su estado
de deterioro generaba 60 megavatios, pero gracias a la renovación de
esta central, más la construcción de las centrales San Martín, Brigadier
López y Vuelta de Obligado, se alcanzará una potencia de generación de
energía eléctrica superior a los 2.200 megavatios, más que lo consume
toda la provincia de Santa Fe.