Según las encuestas realizadas en las últimas semanas por las
consultoras Poliarquía, Aresco y Rouvier y Asociados, entre otras, la
Presidenta cuenta con un 50 por ciento de imagen positiva tras siete
años de gobierno, al tiempo que el Frente para la Victoria aparece como
la fuerza con mayor intención de voto de cara a las elecciones del año
próximo, con un 31 por ciento de preferencias del electorado.
Al
mismo tiempo, durante su séptimo año de mandato, Cristina sostuvo la
iniciativa política a través de proyectos que llegaron al Congreso y se
convirtieron en ley, como la nueva moratoria jubilatoria (Ley 26.970),
que permite incrementar el número de beneficiarios actuales y
potenciales, alcanzando un total de 473.814 personas; la actualización
de la ley de Abastecimiento, con el fin de proteger a los usuarios de
los abusos de posición dominante de las empresas monopólicas; y la
unificación del nuevo Código Civil y Comercial, que fue convertido en
ley el 2 de octubre y reemplazó al texto de más de 4.500 artículos,
sancionado en 1869.
A estos logros parlamentarios, se sumó en el
último mes la reforma del Código Procesal Penal, que reemplaza el
sistema inquisitivo por otro acusatorio y establece un máximo de tres
años el tiempo para resolver sobre una causa. Además, a partir de esta
reforma, se crean 17 nuevas fiscalías y 1.713 nuevos cargos en las
fiscalías y defensorías de todo el país.
Por otra parte, la
batalla legal con los fondos buitre atravesó la agenda política del año y
cosechó apoyos en cumbres y encuentros internacionales entre los que se
destacó el respaldo en la ONU (Organización de Naciones Unidas), la
cumbre de los BRICS, la cumbre del G-20 y la reciente cumbre de UNASUR.
Más
tarde, en la Cumbre del G-20 realizada en Australia, el documento final
del encuentro que reunió a los países más poderosos del mundo, foro del
que Argentina forma parte, incluyó en un hecho histórico la cuestión
vinculada a la problemática de la reestructuración de deuda soberana.
En
esa materia, el año finalizó con un apoyo contundente a nuestro país en
la ONU, que ratificó el apoyo a nuestro país al votar la decisión de
iniciar las discusiones para la creación de un marco legal multilateral
para los procesos de reestructuración de deuda soberana, e impulsó
además el armado de un comité ad hoc para llevar adelante la negociación
y estableció un calendario de reuniones de trabajo.
En términos
de gestión, la renovación de los trenes en el área metropolitana después
de décadas y el lanzamiento al espacio del Arsat 1, el primer satélite
geoestacionario latinoamericano de telecomunicaciones diseñado y
fabricado en nuestro país, se destacaron junto a una serie de medidas
contracíclicas frente a la crisis financiera internacional, como los
planes de estímulo al consumo Procreauto y Ahora 12.
En materia
ferroviaria, la renovación completa de las líneas San Martín y Sarmiento
con coches cero kilómetro adquiridos por el estado Nacional junto a los
nuevos trenes de la Línea Mitre, pertenecientes al Ramal Retiro-Tigre,
duplicaron la capacidad de transporte y mejoraron la frecuencia del
servicio.
Asimismo, en materia de transporte, a partir de
noviembre el Estado Nacional se hace cargo de los servicios ferroviarios
de pasajeros de larga distancia que unen Buenos Aires con Rosario,
Córdoba, Tucumán y La Pampa.
El lanzamiento del ARSAT-1 desde la
base Kourou, en la Guayana Francesa, para brindar servicios de
televisión directa al hogar, acceso a Internet con recepción en antenas
Vsat y telefonía IP a todo el territorio nacional y países limítrofes,
significó una inversión de más de 1.121 millones de pesos, a los que se
sumaron otros 867 millones que fueron invertidos en ingeniería de
desarrollo, estaciones terrenas, software, seguros y la puesta en
órbita.