Allí se depositará lo que les correspondería cobrar si hubiesen
ingresado a los canjes 2005 y 2010, y en los mismos términos que el 93
por ciento que sí ingresó a las operaciones de deuda.
Esta cuenta
se estrenó con el pago por 161 millones de dólares efectuado el 30 de
septiembre último para vencimientos de los bonos Par, y un día después
de que la Argentina fue declarada en desacato por el juez Thomas Griesa,
medida que hasta el momento carece de aplicación práctica.
De
los 1.000 millones de dólares que vencen en las próximas horas, el
Gobierno depositará 539 millones en Nación Fideicomisos -correspondiente
a los servicios de los bonos del canje legislación extranjera-, y otro
tanto irá destinado al fideicomiso, cuyos fondos están reservados para
los bonistas que no ingresaron a los canjes.
Asimismo, siguen
congelados en la cuentas del Bank of New York en el Banco Central los
539 millones de dólares que la Argentina depositó para el pago de junio a
titulares de bonos con legislación argentina -y cuando el BONY era el
fiduciario y agente de pagos-, y que el BONY dejó allí inmovilizados, a
pedido de Griesa.