El ministro chileno sostuvo que China es el futuro motor, si no lo es
ya, del crecimiento económico mundial, y además ofrece una "enorme"
ventaja, puesto que tiene los capitales y la disposición de invertirlos.
Todo
esto ocurre mientras se produce, "una declinación de la presencia" de
Estados Unidos en Latinoamérica, lo que ha abierto "un gran espacio para
China", explicó el jefe de la diplomacia chilena, citado por la agencia
Efe.
El Gran Palacio del Pueblo, sobre el ala oeste de la famosa
plaza Tiananmen, fue el solemne escenario para el lanzamiento de este
nuevo foro, surgido por iniciativa del presidente chino y con el que
Pekín se erige como uno de los primeros actores internacionales que
apuesta fuerte por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(Celac), creada hace apenas un lustro.
Cancilleres de 20 países
latinoamericanos y los presidentes de Ecuador, Rafael Correa; Venezuela,
Nicolás Maduro y Costa Rica, Luis Guillermo Solís, titular pro témpore
de la Celac, asisten a esta primera edición del foro, que concluirá
mañana con una declaración que sentará las bases para futuros contactos
entre China y Latinoamérica.
Xi además avanzó, en esta primera
edición del foro, que se elaborará un extenso plan de cooperación
bilateral 2015-2019, y que estas reuniones quiere celebrarlas de forma
periódica o incluso extenderlas a varios encuentros sectoriales anuales.
El
presidente chino no adelantó detalles del plan, aunque sí prometió que
abarcará toda clase de materias, incluidas las infraestructuras,
finanzas, comercio, energía, seguridad pública, industria, agricultura o
ciencia.
El comercio bilateral entre China y la Celac pasó de
10.000 millones de dólares en 2000 a 257.000 millones de dólares en
2013, convirtiéndose el país asiático en la principal fuente de crédito
para la región.
Los líderes latinoamericanos que esta semana
viajaron a Pekín para asistir al nuevo mecanismo multilateral mostraron
su entusiasmo por este nuevo modelo de relación con China, en especial
el presidente venezolano, quien aseguró que simboliza un momento "único
en la Historia" en el que el mundo dice adiós a los imperios.
China
"está demostrando que puede ser potencia sin pretensiones imperiales ni
hegemonistas", subrayó Maduro, quien afirmó que con la alianza entre
esa potencia y Latinoamérica se está avanzando hacia una "oportunidad
histórica" para un mundo más igualitario.
Un mundo, proclamó
entre aplausos, en el que "nadie pretenda controlar recursos naturales o
utilizar la financiación o la moneda para someter y chantajear a
pueblos enteros".
Por su parte Solís, presidente de Costa Rica,
que ejerce hasta finales de este mes la presidencia pro témpore de la
Celac, expresó su confianza en que la nueva relación que entabla el
organismo con China atraiga especialmente inversiones en transportes e
infraestructuras.
"Es una oportunidad para nuevos programas de
inversión y financiación en áreas estratégicas tales como
infraestructura, transportes o interconexión regional, que son
fundamentales para el vínculo de nuestros países", señaló Solís.
Recordó
que San José, la capital costarricense, acogerá los días 28 y 29 de
enero la cumbre de la Celac, en la que entregará la presidencia anual a
Correa, el mandatario ecuatoriano.
El líder ecuatoriano aseguró
que durante esta presidencia de turno su país "sabrá honrar la amistad
que nos brinda la República Popular de China y buscará la concreción de
los proyectos conjuntos en la región en los términos que establezcamos
aquí de común acuerdo".
Por su parte, el canciller chileno dijo
que este primer Foro China-Celac se produce mientras el gigante asiático
es ya el primer o segundo socio comercial de la gran mayoría de los
países de Latinoamérica y el Caribe.
Ahora se trata de pasar a
una "relación más profunda", tanto a nivel político como, sobre todo,
incrementando las inversiones chinas en Latinoamérica, una cuestión que
los países de la región consideran crucial.
El canciller chileno
destacó el "respeto" que China mantiene hacia sus socios, "con un modelo
de relación diferente al que hemos experimentado en el pasado" de parte
de otros países.
También valoró que Pekín no ve a la región como
un todo, sino que conoce las numerosas diferencias de desarrollo
económico o los matices políticos de cada país latinoamericano y
caribeño, gracias a "una diplomacia competente".
Muñoz subrayó
que Chile, que tiene en China a su primer socio comercial con
intercambios de más de 34.000 millones de dólares anuales, "tiene una
visión muy realista" del gigante asiático, aunque aseguró que Pekín
valora que su país fue pionero en América Latina a la hora de entablar
lazos diplomáticos hace 45 años y en cerrar un acuerdo de libre comercio
con el gigante asiático.