El barrido electrónico se realiza con un microscopio electrónico de
altísima resolución que localiza los restos de los metales que deja el
disparo de un arma de fuego en la mano de quien la gatilló, tarea que
antes se realizaba con mucho menos precisión con la denominada prueba de
parafina.
Algunos peritos indicaron que la prueba podría haber
dado negativa por tratarse de una pistola calibre 22, lo que no hubiera
ocurrido si hubiera sido de un calibre mayor.
Simultáneamente,
Fein libró exhorto a las partes para que designen a la brevedad sus
peritos, de modo de poder comenzar el análisis de las últimas
comunicaciones que mantuvo Nisman.
En su sexto comunicado sobre
los avances de la investigación difundido hoy, la fiscal pidió la
presencia de los especialistas de la querella y la defensa para comenzar
a peritar “todos los dispositivos electrónicos (celulares, tablets,
etc) secuestrados” en el departamento de Nisman.
Los
investigadores consideran de vital importancia saber con quién se
contactó en sus últimos días y horas de vida Nisman, via whatsapp,
mensajes de texto, chats o llamadas, de modo de saber si recibió algún
tipo de presión que pudiera incidir en su conducta.
El análisis
será realizado por la División de Apoyo Tecnológico de la Policía
Federal con presencia de los peritos que designe la jueza Sandra Arroyo
Salgado, querellante en representación de sus dos hijas con Nisman, y el
técnico informático Diego Lagomarsino, imputado por haberle prestado el
arma que disparó la bala que mató al fiscal.
Por otra parte, se
anunció que comenzará la visualización de los registros de la cámaras de
seguridad secuestrados en el complejo Le Parc, con una “enorme cantidad
de horas” desgrabadas por la División de Apoyo Tecnológico de la PFA.
Al
mismo tiempo, el director de la firma Seguridad Integral Empresaria, a
cargo de la seguridad del edificio, informó que en las torres donde
vivía el fiscal Nisman “hay cámaras que no funcionan hace más de un año"
y que no existe "un libro de visitas” como se ha afirmado, sino que "se
registran en un sistema informático”.
En declaraciones a radio
Vorterix, Juan Pablo Toro agregó que “las cámaras del ascensor de
servicio están sin funcionar hace tiempo, no es de ahora” y al referirse
a cómo se asientan los ingresos de los visitantes al complejo, señaló:
“Yo escuché que algún periodista mencionaba libros y que se hablaba de
que existe un libro de entrada de visitas” pero precisó que “los
ingresos de las visitas son registrados en un sistema informático y no
en libros”.
Consultado sobre si el sistema informático de
seguridad puede ser burlado, Toro explicó que “el sistema está
físicamente en un servidor que está dentro del recinto de la guardia y a
la guardia tiene acceso el personal de seguridad exclusivamente y el
personal del edificio”.
En la fiscalía criminal 45 prestó hoy
nueva declaración testimonial el perito balístico que realizó las
pruebas ordenadas al tiempo que continuó declarando el personal de la
UFI-AMIA que estaba a cargo de Nisman.
“La fiscal Viviana Fein
quiere aclarar que, ante versiones periodísticas publicadas durante el
fin de semana, en el departamento del fiscal no fue hallado ningún
borrador de la denuncia oportunamente presentada por Nisman y que no
figura en el expediente algún registro de los aludidos en los artículos
publicados. Todo la documentación secuestrada durante el procedimiento
se encuentra filmada y fue remitida a la UFI-AMIA”, señala el comunicado
en su último párrafo, en implícita referencia a la publicación del
diario Clarín, en la que ayer sostenía la existencia de una copia
hallada en la basura del domicilio de Nisman e incorporada a la causa.