Y agregó: "No hay ni un solo preso por AMIA. No necesito carteles. Yo
puedo ir con carteles al frente de la AMIA para decirles también que un
ex presidente de la DAIA, Rubén Beraja, es un encubridor y vaciador de
bancos. Traicionó a su religión y a su asociación. Así que no me vengan a
hablar a mí de la AMIA".
En ese contexto, la jefa de Estado
denunció: “La utilización política de la causa AMIA donde hay 85
víctimas que piden justicia asquea, porque la utilizaron y la siguen
utilizando desde afuera y desde adentro para hacer geopolítica”.
En
su mensaje de apertura de las sesiones ordinarias, Cristina recordó en
forma encendida su intervención en la causa AMIA desde 1994 a la cual
calificó como “un tablero de operaciones políticas, un tablero de
ajedrez de la política nacional e internacional”.
Luego de
explicar la geopolítica en Medio Oriente en los primeros años de los 90
cuando explotó la Embajada de Israel y la AMIA, al citar las
negociaciones por la paz entre Israel y Palestina en la que intervenía
Siria y Estados Unidos, la mandataria volvió a sentenciar: “No nos
trasladen conflictos internacionales”.
“La AMIA
no explotó durante nuestro gobierno y hace 21 años que las víctimas y
los familiares vienen reclamando justicia”, fustigó la mandataria, quien
afirmó que “si hay demoras en el juicio por encubrimiento de la
investigación -AMIA 2-, miren para otro lado” y no al Ejecutivo, al
sugerir la responsabilidad del Poder Judicial, porque la Corte Suprema
habría pautado que antes que ese juicio oral se realice el de la
tragedia ferroviaria de Once.
“¿Sabe alguien cuál es el resultado
de la investigación que llevó adelante la Corte sobre el atentado a la
Embajada de Israel?”, se preguntó Cristina, agregó: “¿Por qué el Estado
de Israel reclama por la AMIA y no por la voladura de su propia
embajada?”.
Sobre la iniciativa de que se llevase el caso al
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para plantear un "casus
belli", con el objetivo de que Irán entregue a los acusados, Cristina
afirmó: “Seguro que algún país lo va a vetar. Pero a lo mejor tienen
suerte. ¿Y qué va a pasar? ¿Van a invadir Irán para tomarle declaración a
los cinco iraníes?”.
En ese contexto, la Presidenta se refirió
al fallecido fiscal Alberto Nisman: "Lamento su muerte como la de
cualquier argentino, cualquier ser humano, pero también quiero decir que
leí profundamente tanto la denuncia como la sentencia del juez (Daniel)
Rafecas, que habla por sí sola", dijo.
"¿Con cuál Nisman me
quedo? ¿Con el que me acusa de encubrimiento o con el que se dirige a mí
reconociéndome todo lo que habíamos hecho y dicho para que yo me
presente ante el Consejo de Seguridad?", se preguntó la jefa de Estado.
Además,
sostuvo que la denuncia del fiscal federal debió haberse llamado
"Nisman versus Nisman" por las contradicciones que figuran en "dos
documentos de puño y letra firmado por el doctor Nisman, uno fechado en
diciembre del 2014 y el otro en enero de 2015" que dicen "exactamente lo
contrario a lo que dijo luego en su denuncia".