El titular de la Pastoral Social sostuvo, además, que el desarrollo que
hoy se verifica en el mundo "corre el riesgo de ser puesto al servicio
de un grupo y no de la sociedad", enfatizando toda una serie de
conceptos que, en este sentido, vertió el Papa Francisco I durante una
conferencia que realizó en el Parlamento Europeo, en Estrasburgo, en
noviembre pasado.
Accaputo dijo también que la concentración del
desarrollo en sus aspectos económicos y técnicos, que deja de lado la
dimensión antropológica que aporta la Doctrina Social de la Iglesia,
conduce a convertir la economía y la política en fines y no en medios
como de verdad debe ser.
Así, indicó, "se corre el riesgo de
generar un desarrollo dual en la vida de los pueblos, donde unos viven
bien y otros viven como pueden", generando la idea de que "lo que me
importa es que yo vivo bien y no que formo parte de una comunidad de
destino".
A lo largo de su intervención, el representante de la
Iglesia introdujo numerosos párrafos del Catecismo católico cuyas citas
contrastaron agudamente con la realidad económica y social de los
pueblos y de las sociedades, sobre todo de sus sectores menos
favorecidos.
Por ello, Accaputo lanzó una apelación a los dueños
del capital al afirmar que "el capital también tiene que ayudar a la
estabilidad, no sólo el poder político", al tiempo que resaltó que la
adoración de la riqueza y de la propiedad privada hace que "se deje de
lado la preocupación por los pueblos y las personas".
Desde este
punto de vista, el sacerdote afirmó que "no hay derecho a que algunos se
enriquezcan en desmedra del resto de la humanidad" y alertó que esta
situación conduce a "conflictos y violencia" que se convierten en
elementos desestabilizadores y que reflejan la injusticia.
Por
último, y en uno de sus conceptos más fuertes, Accaputo enfatizó que "no
es cierto que el capital no tenga patria, ya que esa patria puede ser
local o universal y, además, es el fruto del trabajo de generaciones de
hombres", por lo que condenó la fuga o salida de capitales sobre la base
del solo concepto del máximo rendimiento.
Accaputo llamó a la
reflexión a los banqueros presentes así como a los políticos y
responsables sociales, destacando la importancia de la dimensión social y
antropológica de la Doctrina Social de la Iglesia en contraposición con
los conceptos meramente técnicos y económicos del liberalismo al uso.
Por
su parte, el titular del BCRA resaltó la necesidad de que el sistema
financiero "rescate valores humanos", y sostuvo que "la necesidad del
bien común, de solidaridad y de igualdad son cuestiones que nos
interpelan respecto de la globalización".
Vanoli advirtió también sobre la necesidad de "tender puentes entre el sistema financiero y la sociedad".
En
el seminario se hicieron presentes el secretario general de la
Asociación Bancaria, Eduardo Berrozpe, el presidente del Banco Piano,
Alfredo Piano, el titular de la Asociación de Bancos de la Argentina
(ABA), Claudio Cesario, el secretario de la Asociación de Bancos
Argentinos (ADEBA), Norberto Peruzzotti, así como los parlamentarios
Héctor Recalde y Juan Carlos Junio.
También se recibieron
adhesiones a esta actividad del gobernador de la provincia de Buenos
Aires, Daniel Scioli, del precandidato presidencial, Jorde Taiana, del
diputado Fernando "Chino" Navarro, de la titular del bloque
justicialista de Diputados, Juliana Di Tulio, además de representantes
de Apyme, CGE y Came, entre otros.