En las declaraciones que formuló antes de ingresar a Casa de Gobierno,
añadió: "Yo no puedo creer que haya urnas en las que no se hayan
contabilizado (los votos), no me entra en la cabeza, no sé lo que paso”,
indicó.
Reveló que esta “decididamente” en contra del voto
electrónico y subrayó que el sistema argentino “es muy simple y hay que
saber cuántas mesas se tiene y ser paciente e insistente respecto de
cada agrupación política que fiscaliza cada una de las mesas para una
vez escrutada, se haga como corresponde el acta y teniendo todas las
actas es cuestión de contar y saber exactamente cuál fue el escrutinio”.
Sostuvo
que el escrutinio de las elecciones está a cargo de la Justicia de la
provincia, que inició el conteo definitivo de los votos, y opinó que
“diez días es mucho tiempo para dejar este tema en vilo y se podría
duplicar y/o triplicar el personal y hacer las cosas en tres días”.
Para
el jefe de Gabinete, “no es saludable que una elección tenga una
respuesta de estas características porque da lugar a pensar cualquier
cosa y calificar y/o adjetivar".
“Si nos jactamos de tener el
sistema que tenemos, aunque parezca rudimentario y viendo lo realizado
en Alemania, que fue uno de los precursores del voto electrónico y la
respuesta que han tenido de dejarlo de lado, precisamente entienden que
no expresa la voluntad del electorado y el electorado no está convencido
que el voto que expresó es el que realmente se va a contabilizar para
saber qué piensa la sociedad”, explicó Fernández.
Pidió que “no
carguen las tintas al jefe de mesa” y sostuvo que “la realidad es una
responsabilidad del que lleva a cabo el escrutinio y los jefes de mesa
no son los que deben llevar el acta final del conteo de los votos
existentes en las urnas".
"La autoridad de mesa dirige el
escrutinio con los fiscales, se cuenta, se elabora un acta, y la misma
se entrega a la persona responsable por escuela, se hace la transmisión
al centro más cercano y luego se transmite al centro definitivo”,
explicó.
“No puede haber un corte en esa cadena y no puedo creer
que haya urnas que no se hayan contabilizado, y no me entra en la cabeza
y no puedo entender qué es lo que hicieron, porque es tan simple la
forma de trabajar”, concluyó.