Por el contrario, en la Argentina entre enero y setiembre del año pasado
se homologaron 1.408 convenios y acuerdos colectivos, con un incremento
del 28% respecto de 2013, pero con un crecimiento de 576%, es decir,
casi siete veces más que los 208 de 2002.
En ese año, y según un
trabajo realizado por la socióloga de la Universidad de Buenos Aires
(UBA) Cecilia Anigstein, "las cláusulas más frecuentes fueron las que
regulan la movilidad, la polivalencia funcional y el equipo de trabajo",
es decir, la flexibilización laboral.
En su análisis sobre la
revitalización de las negociaciones colectivas en Argentina, Anigstein
remarcó que "a partir de 2004, en un contexto marcado por la derogación
de la denominada Ley Banelco (de flexibilización laboral), la
convocatoria al Consejo del Salario y la reunificación de la mayor
central obrera, la CGT; la negociación colectiva experimentó un gran
crecimiento observable en la cantidad de convenios y acuerdos
homologados anualmente y en la ampliación de su cobertura".
Explicó
que "en dicho crecimiento, se destaca la recuperación de la negociación
por actividad, que había registrado una drástica disminución a favor de
la negociación por empresa desde 1993 hasta 2003".
Destacó que
"el aumento de convenios y acuerdos homologados, la ampliación de su
cobertura y la restitución de la negociación por rama de actividad
constituyen indicios de recomposición del movimiento obrero organizado
luego de la ofensiva capitalista que tuvo lugar con la instauración del
neoliberalismo en Argentina", en alusión a la década previa al 2003.
El
crecimiento de las negociaciones colectivas también llevó a un aumento
en la cobertura de los convenios, como consecuencia no sólo de un
incremento en el empleo sino también en la cantidad de trabajadores
registrados.
Así, mientras que en el tercer trimestre de 2005 la
cobertura alcanzó a 360.000 trabajadores registrados, a fines del año
pasado esa cifra fue de 2.796.000; lo que representó en nueve años un
crecimiento de 677%.
Esta cobertura de los convenios en
Argentina, supera a los 2,44 millones de trabajadores cubiertos en
España, y los 330 mil en Portugal.