El motivo del escándalo es que trascendió que el voto del juez en
beneficio del doctor Lorenzetti para su reelección como residente de la
Corte por un nuevo período no se hizo en la Sala de Acuerdos de la
Corte, tal como afirma el acta confeccionada a tal fin. Además, Fayt
firmó esa acta en su propio domicilio.
Conocido el episodio, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó de
"falsedad inserta" la acordada de la Corte que aprobó la reelección del
titular de ese cuerpo.
"En las actas con la cual se justificó el
voto en beneficio del doctor Lorenzetti, el sufragio del doctor Carlos
Fayt no se habría hecho en la Sala de Acuerdos de la Corte, sino que el
secretario Letrado de Fayt, Cristian Sergio Abritta, la habría llevado
al domicilio de Fayt", indicó Fernández.
"Si eso es así, estamos
en un problema que incluye no solamente a Fayt, sino además a
Lorenzetti, a Elena Highton y Juan Carlos Maqueda", manifestó.
El
periodista y titular del CELS, Horacio Verbitsky, fue quien informó
inicialmente en sus artículos del 26 de abril y del 3 de mayo últimos
que Fayt no había estado presente en la Sala de Acuerdos durante la
firma de la acordada, a pesar de que el acta así lo indicaba, y que el
documento debió ser llevado a su domicilio personal para que se
concretase su rúbrica.
En declaraciones radiales, Verbitsky
incluso afirmó que Fayt, quien lleva 32 años en la Corte Suprema, "no
sabe en qué día vive, no reconoce a sus colaboradores", y criticó el
ocultamiento de la salud del juez por parte de los demás integrantes del
máximo tribunal, en especial Ricardo Lorenzetti, quien "necesitaba
adelantar la reelección porque en cualquier momento se queda sin el voto
de Fayt".
Carlos Fayt, de 97 años, es Doctor en
Jurisprudencia y Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Buenos
Aires, y actualmente continúa con la docencia que inició hace 75 años,
en este caso como Profesor Titular en la Universidad de Belgrano y del
Museo Social Argentino.
Candidato a gobernador de Salta por el
Partido Socialista en 1958, la trayectoria de Fayt se destaca no
obstante por su actividad académica, que se remonta a 1940, y desde ese
entonces publicó 35 libros, y fue distinguido con numerosos premios y
menciones.
Aunque llevó su profesión como abogado con su estudio
privado, la primera vez que ejerció como Juez fue a partir de la
restauración democrática en 1983, cargo en el que se mantiene marcando
un récord de permanencia.
En una extensa entrevista que otorgó
hace unos 12 años a estudiantes de la Facultad de Derecho de la
Universidad de Buenos Aires -en donde comenzó su actividad académica en
1940-, Fayt recordaba que llegó a conocer, en edad escolar, al entonces
presidente de facto José Félix Uriburu en 1930; y que trabajó en la Liga
de Profiláxis Social cuando "no existía la penicilina".
En la nota,
publicada en el sitio web de la Facultad de Derecho, Fayt recordó que
aceptó el cargo de magistrado en el máximo tribunal porque creyó que era
su "deber servir al país", y que debía ser "un juez imparcial e
independiente y trabajar exclusivamente en los fallos y ver todos los
fallos".
"¿Por qué? Porque si yo no veía un fallo dejaba de ser
juez, me podían traer una cosa hecha con la renuncia y firmarla. Ya le
habían hecho una broma de esas con la renuncia a alguien. Además,
entendí que era necesario estudiar, ver las cosas, no improvisar",
explicaba en ese entonces.
Fayt, en esa ocasión, fue consultado
sobre su continuidad en la Corte Suprema tras cumplir 75 años, y afirmó
que se quedaba porque amor "al país" y "por amor a la patria", y
enfatizó: "todavía no tengo ni parkinson ni demencia senil. Me voy a ir
cuando crea que el país ya no me necesita".