Antes de comenzar a explicar su plataforma, Espinoza explicitó su mayor
anhelo: "Quiero ser gobernador para aportarle a la provincia toda mi
experiencia que durante nueve años acumulé en la gestión al frente de La
Matanza, donde en el 2001 éramos la capital de la desigualdad y ahora
somos la capital nacional del trabajo y la producción con la creación de
más de 250 mil nuevos empleos".
Sin dudarlo, Espinoza expresó:
"Quiero ser un gobernador que sea más un coordinador de los intendentes,
porque soy uno de ellos y lo vivo día a día. Los intendentes como nadie
son quienes conocen las necesidades de su pueblo y muchas veces no
depende del municipio la solución".
En ese sentido, reconoció que
"si hay algo que Néstor y Cristina cambiaron en la Argentina es que los
intendentes tenemos el protagonismo en las decisiones, algo que antes
nunca habíamos tenido".
Entre las carpetas de su escritorio, el
intendente de La Matanza tomó una y comenzó a argumentar una de sus
primeras medidas que tiene que ver con crear 'mini gobernaciones' en las
diferentes regiones de la provincia "para acercar el Gobierno a la
gente porque las soluciones siempre están en La Plata. Quiero generar
una provincia más moderna en la gestión", subrayó.
Tras exhibir
varias hojas de estadísticas, Espinoza sostuvo: "Tengo un plan
quinquenal de desarrollo estratégico porque para finalizar lo que falta
hacer, terminar con la inseguridad y el narcotráfico, tenemos que
generar más trabajo para lograr mayor inclusión social".
En ese
plan hay un punto clave para Espinoza, que es un programa para el primer
empleo de los jóvenes, una "experiencia que ya impulsamos en el
municipio y es como las viejas agencias de trabajo pero estatal", contó.
"Hay
que generar acuerdos con cámaras empresariales e industriales a través
de exenciones impositivas y eso también nos va a ayudar a mejorar el
tema de la inseguridad porque los jóvenes van a tener más rápido acceso a
un trabajo", agregó el precandidato a gobernador bonaerense que además
anticipó que crearía un instituto para tener un área mixta
público-privada.
Al analizar la situación económica y social de
Buenos Aires, Espinoza no eludió que hace varias décadas que ese
distrito es gobernado por el peronismo y que los últimos ocho años ha
sido conducido por Daniel Scioli, con quien tiene una relación a la que
calificó de "excelente" y elogió su gestión al considerar que "entrega
una mejor provincia que la que recibió".
"Hoy tenemos una
provincia muy diferente a la que recibió Scioli hace siete años y medio.
Así como Néstor recibió un país en llamas y Cristina, 12 años después,
le va a dejar un país muy diferente al próximo presidente, lo mismo pasa
en la provincia de Buenos Aires", amplió.
"La provincia de
Buenos Aires cambió, es otra", definió Espinoza quien ya en un terreno
más lejos de los planes estratégicos y más cercano a las cuestiones
políticas reiteró la "importancia de la unidad del peronismo" y resaltó a
sus rivales Aníbal Fernández y Julián Domínguez en las elecciones
Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) a realizarse el
próximo 9 de agosto junto a las nacionales.
Por primera vez en el
peronismo bonaerense hay internas abiertas con la particularidad de que
tanto el jefe de Gabinete como el presidente de la Cámara de Diputados
en un principio se habían postulado públicamente para ser presidente y
luego decidieron competir en la provincia.
Sin embargo, Espinoza
sostuvo que "esas decisiones son de cada dirigente" y aclaró: "Yo no soy
un candidato individual, sino que la propuesta nuestra es una cuestión
colectiva, del trabajo de equipo que estamos realizando los intendentes
de la provincia de Buenos Aires".
Sobre Fernández y Domínguez, el
titular del PJ bonaerense opinó que "son dos dirigentes valiosísimos
del peronismo", pero reiteró: "Nosotros venimos a aportar nuestra
experiencia de gobernar La Matanza donde se logró cambiar la vida a dos
millones de vecinos".
Con respecto a su apoyo a un candidato
presidencial, Espinoza confesó que "hay un dirigente en el que tengo mi
corazoncito, pero mi candidato va a ser el que elija la gente" en las
primarias y se aventuró a pronosticar que "el próximo presidente será
del FpV".
Rodeado de cuadros del ex vicegobernador bonaerense y
su referente político Alberto Balestrini, Néstor Kirchner, Cristina
Kirchner, su familia y de San Lorenzo de Almagro, Espinoza se apuró en
mencionar que también tiene varias iniciativas para los puertos, las
rutas y los productores agropecuarios.
Antes de irse a una
reunión, Espinoza sentenció: "Si soy gobernador no vamos a volver para
atrás ni un centímetro de los logros que obtuvimos con Néstor y
Cristina", y concluyó la entrevista con una chicana al jefe de Gobierno
porteño, Mauricio Macri, al preguntar irónicamente "si cambiamos La
Matanza con 3 mil millones de pesos, se imaginan todo lo que hubiéramos
hecho con el presupuesto de la Ciudad de 85 mil millones".