Zaffaroni señaló que el eje de la campaña en su contra fue un libro
sobre derecho penal militar que publicó junto a un colega en 1980, que
ya había sido incorporado al debate que se realizó en el Senado luego de
que el entonces presidente Néstor Kirchner lo nominara para integrar la
Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Ese libro fue escrito
"hace casi 40 años", cuando estaba vigente el Código de Justicia
Militar, derogado recién "con una ley promulgada por Cristina Kirchner
en el año 2008”, norma sancionada a partir de un proyecto en cuya
elaboración “también tuve la suerte de participar", expresó.
Zaffaroni
subrayó que cuando escribió ese libro otros "penalistas y académicos se
desentendían" respecto del Código de Justicia Militar porque para ellos
"era derecho administrativo" pero "con él se podía fusilar y todos los
años 200.000 ciudadanos argentinos eran incorporados forzadamente a las
Fuerzas Armadas y en consecuencia quedaban sometidos a ese Código”.
"Lo
que hicimos con un colega es decir 'cuidado, no se puede fusilar a
nadie por derecho administrativo, qué están diciendo'. Esto es derecho
penal, y tomamos la parte general, por que la procesal era
inconstitucional”, añadió.
La intención del libro fue señalar los
"límites" del entonces vigente derecho penal militar, por lo que "no
hizo ninguna gracia entre las Fuerzas Armadas, que nunca lo usaron como
texto", aseveró.
"Y mientras nosotros escribíamos ese libro", los
dueños del Clarín “lo que hacían era brindar con (el dictador Jorge
Rafael) Videla para apoderarse de Papel Prensa", afirmó entre otros
reproches al grupo mediático, y añadió: "Me están cobrando el voto (en
la Corte Suprema) por la constitucionalidad de la ley de medios".
Consultado
sobre los mensajes que recibió por su nombramiento en la CIDH,
Zaffaroni destacó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo
llamó para felicitarlo mientras daba clase en la Universidad de José C.
Paz, en el Gran Buenos Aires.
Ante una pregunta sobre la
postulación de Daniel Scioli para las próximas elecciones
presidenciales, dijo que la compartía y ponderó al actual gobernador
bonaerense como "un hombre razonable, con experiencia política" y que
"tiene códigos".
"Me gusta que sea candidato", insistió, aunque admitió que "por ahí nos peleamos" en materia de política de seguridad.
"Lo
más importante es que nadie venda pozos petrolíferos, que nadie venda
Aerolíneas (Argentinas), que no saquen la Asignación universal por hijo,
que nadie endeude al país, que nadie desarme la estructura económica y
genere una situación de desempleo”, resumió.
Sobre la invitación
de Scioli para que lo acompañe en la fórmula el actual secretario de
Legal y Técnica, Carlos Zannini, Zaffaroni respondió: “me acerca más a
la idea, una idea de continuidad de proyecto".
En otro orden,
sostuvo que el próximo gobierno debería promover la ampliación del
número de jueces que componen la Corte Suprema, porque el supremo
tribunal, además del tradicional control de constitucionalidad, “se
atribuyó una función casatoria” para la cual carece de estructura.
Según
estimó, la Corte requerirá unos 15 ministros y cuatro o cinco salas
“cuando se trata de casación”, y que con mayor número de magistrados
habrá más pluralismo y se evitará una excesiva concentración de poder en
pocas manos.