Esta mañana, en declaraciones a la Televisión Pública, el titular del
Central, Alejandro Vanoli, destacó el crecimiento de las colocaciones,
ya que “un 80% de ese incremento de los depósitos va a créditos y es una
oportunidad de financiamiento”, sin que la suba de tasas se traslade a
los tomadores de préstamos.
“Hay un aumento sostenido del
crédito, que pasó de una tasa de menos 20% interanual en octubre a más
del 30% ahora, con énfasis en la Línea de Crédito Productiva, que le
permite a las pymes tomar fondos para inversión y capital de trabajo a
tasas del 18% anual”, resaltó.
Vanoli precisó además que “en el
último año los depósitos en pesos crecen a más de 41% anual, cuando dos o
tres años atrás esa variable estaba estancada, por lo que venía pasando
en el plano internacional y la devaluación de enero de 2014”.
Justificó
luego la suba de tasas para “retribuir un poco más a los ahorristas y
profundizar el proceso de crecimiento”, y que “el margen alto que tienen
los bancos sea un poco menor, dadas las circunstancias externas y la
volatilidad, especialmente en países vecinos”.
Para el titular
del BCRA, “los argentinos tenemos que tratar, gradualmente, de ir
confiando en la moneda local e invertir en alternativas que desde fines
del año pasado fueron más redituables que la moneda extranjera,
cualquiera sea la operación que se tome”.
Vanoli explicó que el
aumento del crédito “no se produce por voluntad de los bancos, sino por
la regulación que permite la Carta Orgánica del Banco Central desde
2012, que inicialmente obligaba a prestar el 5,5% de los depósitos a la
economía real y hoy esa proporción está en 7,5%”.
“Antes
-recordó- no se podía orientar el crédito ni poner límites a los bancos y
preocupa que ahora muchos sectores de la oposición planteen un Banco
Central independiente, como el de los años 90 (del siglo pasado), que
sólo se ocupaba de la inflación”.
Para Vanoli, “lo que molesta de
este Banco Central es que por primera vez en mucho tiempo se dedica,
además de su tarea monetaria y cambiaria, a cumplir su otra función, que
es controlar la actividad financiera de manera integral, como ocurre en
todo el mundo”.
“Algunos quieren que el Banco Central sea una
isla controlada por el sector financiero y no ayude a cumplir objetivos
del crecimiento y empleo”, concluyó el titular de la autoridad
monetaria.