El titular del gremio mecánico aseguró que el
gobernador Daniel Scioli ganará los comicios presidenciales "en primera
vuelta porque es el que representa el modelo que nos dio contención a
todos, acompañó el modelo en una provincia con muchas dificultades y
jamás se guió por rencillas ni se desvió en los momentos malos que
tuvimos".
"Hoy están sentadas las bases del país", puntualizó, y
señaló que "a Scioli le va a quedar hacer un montón de cosas pendientes,
porque se le dio prioridad a otras. No olvidemos que se comprometió a
mantener las paritarias libres, las jubilaciones y la asignación
universal por hijo, además de sacar el IVA a las compras de los
jubilados", añadió.
Sobre las discusiones en torno a la unidad de
la CGT, Pignanelli dijo que "la CGT está bregando por una unidad que
todavía no se va a dar. Creo que si hay unidad vendrá después de las
elecciones. En la CGT se participa ideológicamente en distintas
candidaturas. Hacer la unidad para una foto o para apoyar a un candidato
no sirve".
"La unidad debe nacer por objetivos, no puede hacerse
durante una campaña política. Creo que hay que hacer un serio debate de
qué Argentina queremos" porque "si hoy no estamos unidos es porque no
todos pensamos en un mismo modelo. Hay candidatos que no están pensando
en el mismo modelo que sacó a la Argentina adelante desde 2003",
enfatizó.
Por otra parte, Pignanelli manifestó su apoyo a la
iniciativa de investigar el rol de las empresas durante la última
dictadura a través de una comisión bicameral, y precisó que "están
afectadas unas cuantas empresas", y entre las que pertenecen al sector
que agrupa a los trabajadores afiliados a Smata mencionó a "Mercedes
Benz, donde hubo desaparecidos, uno de ellos poco antes que yo ingresara
a trabajar en 1977".
"La verdad, tarde o temprano tiene que
conocerse", subrayó el líder de los mecánicos, en referencia al proyecto
de ley para crear una comisión que investigue la complicidad
empresarial en los delitos cometidos durante el gobierno de facto
iniciado en 1976, que ya cuenta con la aprobación de Diputados y que fue
rechazado por la Unión Industrial Argentina y la Asociación de
Empresarios de Argentina (AEA).
Consultado acerca del pedido de
la Iglesia de comicios transparentes, indicó que "es producto de las
denuncias y contradenuncias que hubo en algunas provincias, pero
recordemos que muchos de los ancestros de los que hoy denuncian fueron
los capos del fraude".
"Hoy el fraude no existe más. El voto
electrónico no me asegura que no haya fraude. Hoy los hackers pueden
hacer lo que quieran, y eso no me garantiza que un sistema informático
pueda ser cristalino. Para el hombre común es más fácil percibir el
fraude en una elección con boletas que en una votación informática. Con
el voto electrónico se enfría la militancia", concluyó.