Que Macri tenga o no este superpoder dependerá de lo que decidan dos
jueces del fuero Contencioso Administrativo, Enrique Lavié Pico y
Esteban Furnari. El primero tiene en sus despachos que definir la
situación del senador Ruperto Godoy, actual integrante del Consejo pero
impugnado por no tener título de abogado, un requisito que fue barrido
por la fallida reforma judicial de 2013, volteada por la Corte Suprema
pero que no se había expedido por ese punto en particular. Según informa
Ámbito Financiero, Lavié Pico avalará la impugnación a Godoy y será
reemplazado por el hermano (y también senador) del gobernador salteño,
Rodolfo Urtubey, un PJ más "Macri friendly" que podría negociar con el
actual Gobierno.
El segundo fallo que tiene que analizar Lavié
Pico es la ratificación del diputado macrista Pablo Tonelli como
integrante del Consejo, en reemplazo de la camporista Anabel Fernández
Sagasti. Según consigna el matutino financiero, el juez ratificará el
lugar del integrante de Cambiemos.
Por último, Esteban Furnari
tiene que decidir si repone en su cargo como consejero a Luis María
Cabral, juez que fue impugnado por el kirchnerismo el año pasado, en
pleno conflicto con Carlos Fayt.
Si los tres casos se resolvieran
favorablemente, Cambiemos podría llegar con facilidad a los 9 votos
sobre 13 integrantes, con lo cual podrá destituir jueces que no son de
su agrado y elaborar sin consensuar con otras fuerzas las ternas de
nuevos magistrados para ser designados por el Senado. Y lo más
importante: la fuerza suficiente para que ningún juez se anime a ir
contra sus intereses, sabiendo que su cargo depende de ello.