Luego afirma que "el principal instrumento de política económica del
gobierno es la persecusión judicial para instalar la idea disparatada de
la herencia recibida". Y relata una buena historia de un calesitero que
tiene que cerrar ahora pero le echa la culpa al gobierno anterior y
dice que "hay una resistencia social muy fuerte a las políticas de
ajuste".
Después se refiere a que no hay freno a Bonadío porque hay
un disciplinamiento externo por parte del gobierno nacional y la mayoría
que tiene en el Consejo de la Magistratura y uno interno instrumentado
desde la Corte Suprema.
También se refiere a los dos pedidos de
juicio político que el flamante integrante de la corte, Rossatti, hizo
contra el juez Bonadío (Verbitsky lo llama Glock, por el arma que porta)
y en el que ha dicho cosas tremendas, planteando la duda de qué hará
ahora que es miembro del supremo tribunal.