Las provincias sienten el efecto de la recesión y la recaudación cae hasta 2%.Buenos Aires fue la más afectada. Mendoza y Santa Fe también registraron números rojos. por Mariano Cuparo Ortiz BAE
La industria de línea blanca, clave en provincias como Santa Fe
En sintonía con lo que mostró AFIP en los últimos meses a nivel nacional, la recaudación tributaria de las provincias clave comenzó a resentirse por la caída de la actividad económica. De hecho, Buenos Aires mostró una caída real del 1,9% en lo que va del año, Mendoza una del 0,9% y Santa Fe una del 0,2%, mientras que otras tuvieron mejoras marginales aunque con cierta desaceleración. Si se complican las recaudaciones, advierten los analistas, podrían ser necesarios más recortes del gasto público.
Al efecto se lo conoce por la metáfora de un perro mordiéndose la cola.
El director de Eco Go, Federico Furiase, se refirió al fenómeno: "Este
es un tema clave, la recesión consume capital político y recaudación
fiscal y eso, a la vez, complica al ajuste fiscal". Algo de eso se ve en
las recaudaciones de Ingresos Brutos de las provincias, que es
justamente el impuesto clave para sus ingresos.
Los datos surgen de
un informe publicado por Fundación Mediterránea, que sostiene que "se
comienza a notar la desaceleración de la recaudación tributaria
provincial" y en el que mostró que Córdoba registró una caída real de
0,1% en la recaudación de Ingresos brutos, Mendoza una de 1,8% y Buenos
Aires una de 3,3%. Otras tuvieron mejoras que el informe adjudicó "al
incremento en gran magnitud de las alícuotas".
El director socio de
Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, explicó: "En las
recaudaciones provinciales pesa mucho Ingresos Brutos, que es un
impuesto excesivamente procíclico, por eso las recaudaciones
provinciales tienden a sobreactuar el nivel de actividad. Cuando la
actividad crece mucho en términos reales, la recaudación crece más que
la actividad y cuando cae también lo hace más que la actividad. En este
caso todavía no se está verificando la sobrereacción pero sí empiezan a
caer en línea que la actividad". Y agregó: "La perspectiva es que, si se
sostiene la recesión, esto se va a profundizar. Pero a la vez la idea
es que la actividad rebotaría en el segundo trimestre del año que
viene".
La metáfora del perro mordiéndose la cola surge de la idea de
que intentar achicar el déficit fiscal por la vía del gasto es
recesivo. Y que en un contexto recesivo las recaudaciones tributarias
caen. Eso complica las posibilidades de achicar el rojo al que se
buscaba eliminar en primera instancia y obligaría a nuevos ajustes del
gasto y así sucesivamente.
Durante la presentación de la recaudación
tributaria de septiembre, el propio director ejecutivo de AFIP, Leandro
Cuccioli, se refirió al impacto de la recesión en las cuentas fiscales:
"No debería llamar la atención que los números del IVA no sean tan
buenos, por la baja actividad. En el global, la verdad es que el IVA es
mucho más grande que las retenciones. Pero, de nuestro lado, estamos
haciendo lo posible para apuntalar la recaudación". Ahí una clave: el
Gobierno no se limitó a ajustar el gasto para llegar al déficit cero
sino que también aumentó la presión tributaria por el lado de las
retenciones. ¿Alcanza para compensar la caída de los tributos
relacionados con la actividad? En los últimos tres meses, la recaudación
tributaria cayó en términos reales, a nivel nacional.
El economista
de ACM, Guido Lorenzo, opinó: "Lo que está pasando con la recaudación
nacional y provincial es preocupante de cara a cómo seguirá la recesión
en los próximos meses. Si sigue cayendo, va a estar en problemas para
cumplir las metas fiscales. Genera la necesidad de que compensen los
derechos de exportación y la verdad es que el mundo está muy incierto.
No parece lo ideal depender de eso. Ahí va a ser necesario seguir
ajustando el gasto y eso duele".