En cuanto al valor de las divisas ingresadas, el principal mercado
durante el período también fue China, que representó un (56,7%) del
valor total exportado de carne vacuna enfriada, congelada y procesada,
seguido por Alemania (10,7%), e Israel (9,1%).
Sin embargo el
crecimiento en los envíos responde a un aumento en la participación en
la faena vacuna de hembras, que abril se ubicó en el 52,5% del total
enviado al matarife. La decisión por parte del ganadero responde a la
necesidad de la falta de herramientas financieras por lo cual debe
recurrir a la hacienda para cancelar sus deudas.
"Todo esto nos
está llevando a una caída en el stock, a menor oferta de carne al
mercado y esto va a precipitar un alza de precios", señaló a BAE
Negocios, el economista Salvador Di Stefano.
El economista estimó
que el 2019 terminará con una oferta de carne en torno de los 63 kilos
per capita, de los cuales 13 kilos van a la exportación y el resto -es
decir 50 kilos- quedarán en el mercado local. El año pasado este último
fue de 58 kilos.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales
de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), su vicepresidente tercero, Mariano
Williams, apuntó a que "hoy lo primero que tiene el ganadero para vender
a buen precio es la vaca, que frente a las altas tasas que hoy
presentan los bancos no le queda otras que recurrir a su producción".
Se
entiende entonces que la falta de una política ganadera por parte de
Agroindustria está llevando nuevamente a la ganadería a un faltante de
carne en los próximos meses y que tendrá consecuencias dado que su
recuperación será lenta.
Según Di Stefano, "en los próximos meses
se verá un aumento del kilo en la hacienda de Liniers y probablemente
haya antes un incremento en las carnicerías". "Esto se trasladará a
otros productos como pollo y cerdo, y el Gobierno duerme la siesta",
alertó.