Como un primer paso para afianzar su rol de líder, el presidente
recibió ayer en la Quinta de Olivos a los legisladores Omar De Marchi y
Silvia Lospennato, ambos cercanos al titular de la Cámara baja, Emilio
Monzó.
Desde antes del 27 de octubre pasado, cuando la derrota
aparecía como irreversible, eran muchos los legisladores macristas que
abogaban por una mayor apertura y horizontalidad en la toma de
decisiones. En medio de la derrota, el 40% de los votos que obtuvo el
mandatario en los comicios generales puso en suspenso el plan de Monzó
de llevar adelante un armado que se diferencie del verticalismo que
instauró el jefe de Gabinete, Marcos Peña, o sea Macri, en los últimos
cuatro años. Aún así, nunca se pensó que fuera por fuera de los márgenes
de la coalición que integra PRO, la UCR, y la Coalición Cívica- ARI.
"Mauricio
es el líder indiscutido, pero es necesario mayor diálogo interno y
también para afuera ahora que vamos a ser oposición", dijo a BAE
Negocios uno de los diputados que hasta no hace mucho comulgaba con
entusiasmo con la línea del presidente de la Cámara de Diputados.
Los
ánimos dentro de la bancada macrista, que en la actualidad encabeza
Álvaro González, cambiaron la semana pasada apenas el mandatario le dio
el visto bueno al pedido de la gobernadora de la provincia de Buenos
Aires, María Eugenia Vidal, para que Ritondo sea el nuevo titular del
bloque parlamentario después del 10 de diciembre próximo.