En el caso del inmobiliario rural, solamente 211 propietarios de campos
de más de 2000 hectáreas tendrán un incremento del 75%, que en términos
reales implica pagar un 12% más que el año anterior.
Tampoco es
un impuestazo desde el punto de vista de los montos del impuesto
inmobiliario urbano. De las 4,5 millones de partidas, ordenadas por su
valor fiscal, el 35% tendrá un aumento menor a $500 que se paga en 5
cuotas a lo largo del año, es decir, $42 por mes.
Entre el 35% y
el 50% tendrá un incremento de hasta $1000, ($83 por mes). Entre el 50%
y el 75% de las partidas, tendrá un incremento menor a $2000 ($167 por
mes). Entre el 75% y el 90%, pagará un aumento no mayor a $5000 ($417
por mes).
Los montos del aumento del impuesto estarán muy por
debajo de lo ahorrado con la suspensión del aumento de la tarifa de luz,
autorizado por Vidal.
El proyecto fue enviado el 24 de
diciembre. Durante el jueves 26 se realizaron múltiples reuniones con la
oposición y presentaciones de los ministros. A última hora, los
miembros de la oposición acercaron un listado de modificaciones
solicitadas.
A la 1.30 am se acordó continuarla a las 10.30 del
viernes 27 para alcanzar un acuerdo. Nunca se presentaron, como tampoco
lo hicieron a la sesión del senado en el que la oposición maneja el
quórum. Siempre tuvimos vocación de alcanzar un acuerdo.
Como la
ley es necesaria para poder gestionar, convocamos nuevamente a sesión
para el 8 de enero. En el día de ayer se mantuvo otra reunión, que
tomamos como demorada continuación de la que se sostuvo el día 26.
Acercamos allí una propuesta con alternativas.
Advertimos que el
proyecto debía ser presentado hoy a las 14hs, para que pueda ser
tratado efectivamente el día miércoles. Pese a la buena recepción que
tuvo la propuesta, los legisladores de la oposición se retiraron
prometiendo dar una respuesta que aún no recibimos.
Finalmente,
enviamos esta versión para ser tratada en la cámara de diputados, luego
en la cámara de senadores y que finalmente, sin más dilaciones, sea
aprobada.
Las modificaciones propuestas son:
1.
Reducción del segmento que tendrá incremento por encima de la inflación a
menos del 25% de las partidas, sosteniéndose la progresividad del
impuesto.
2. Jubilados de haberes mínimos quedan exceptuados del pago del impuesto inmobiliario urbano.
3.
Se reduce la alícuota de ingresos brutos a los servicios jurídicos,
notariales, de contabilidad, auditoría y asesoría fiscal, de diseño
especializado, actividades profesionales científicas y técnicas.
4. Se reducen las alícuotas a venta en comercios minoristas de almacén, alimentos, kioscos.
5. Extensión de beneficios para pymes del sector agropecuario.
6. Exención del pago del impuesto automotor para transportes municipales.
7. Descentralización en los municipios del cobro de patentes modelos 2009.
8.
Exención del pago de tasas e impuesto inmobiliario a asociaciones
civiles (clubes de barrio, centros de jubilados, bomberos voluntarios).
9.
Techo al incremento del impuesto automotor (patentes) que no podrá ser
mayor a la inflación de 2019 (50%), ya que por la devaluación de 2019 el
valor de los vehículos creció desmesuradamente.
Esperamos que
la oposición actúe con la responsabilidad que las y los bonaerenses
necesitan: sin desfinanciar a la Provincia y sin beneficiar,
exclusivamente, a los sectores más privilegiados.