 
		
El presidente Alberto Fernández anunció una nueva extensión de las 
medidas del aislamiento social obligatorio desde el 18 de julio hasta el
 2 de agosto con aperturas parciales que serán distintas en las 
provincias más afectadas por la pandemia de coronavirus, como el Área 
Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Chaco, Jujuy y Río Negro.  “Vamos a
 ir tratando de volver a la vida habitual en este nuevo mundo. Lo vamos a
 hacer escalonadamente”, remarcó sobre las nuevas decisiones. No 
obstante, aclaró que el panorama está sujeto a cambios, en línea con la 
dinámica del virus: "Si hay que volver atrás, volveremos atrás. Y si hay
 que ajustar, ajustaremos”, recalcó. 
“Todo lo que hicimos fue por la
 unidad que tuvimos”, resaltó el jefe de Estado durante una conferencia 
en la Quinta Presidencial de Olivos en la que hizo un balance de la 
situación que atraviesa el país por el coronavirus y le dio paso a los 
gobernadores que dieron detalles de las acciones que vendrán.
Acompañado
 por los funcionarios provinciales, el mandatario pidió a los ciudadanos
 "no pecar de optimistas". "Estamos muy lejos de pensar que la situación
 está superada", aclaró. Si bien el 91 por ciento de los casos ocurren 
en el AMBA, según explicó, "el riesgo está latente para todos" por la 
circulación de personas. "Es muy importante que entendamos que, a pesar 
de todos los esfuerzos que hacemos, el riesgo de circulación existe y 
debemos extremar nuestros cuidados para que podamos controlar la 
situación", puntualizó. 
Fernández resaltó además la preocupación del
 aumento de la capacidad de camas, que creció del 56 al 64 por ciento en
 el AMBA recientemente. "Pero lo que uno nota es que se ha ralentizado 
la velocidad de contagio y también se ha hecho mas lenta la ocupación de
 camas en terapia intensiva", remarcó al ponderar los logros alcanzados 
desde el comienzo de las medidas. "En estos 14 días, a pesar de los 
números que muestran un incremento de contagios y de fallecidos, aún así
 nosostros seguimos estando en terminos comparativos en una situación 
buena", definió.
Destacó que “la duplicación de contagios tarda más” y
 remarcó que los “datos son optimistas” porque durante la última etapa 
de aislamiento “nos ha permitido corregir” algunas cosas. “Pero estamos 
muy pero muy lejos de superar el problema”, recordó.
El Presidente 
dijo que “por momentos nos ha alertado la cantidad de muertes” pero 
explicó que los datos de los reportes diarios “muchas veces son datos 
que se acumulan y llegan más tarde, y reflejan lo que ha pasado en más 
de un día”. Por eso, a pesar de que hubo días en que se informaron más 
de 60 muertos, lo cierto es que “los dos días que más muertes hubo 
fueron de 54 casos. Esos fueron los picos y después empezó un leve 
descenso que nos da cierto ánimo, porque la cantidad de muertes está en 
relación con la de contagios”.
El mandatario destacó que desde el 
comienzo de la pandemia "la mayor preocupacion era que el sistema de 
salud estuviera preparado" y evitar la saturación. "Esto es lo que pasó 
por ejemplo en el país Vasco cuando se vio saturada la capacidad de 
atención en los sanatorios y lamentable se tuvo que elegir quién se 
salvaba y quién se moría. Nosotros no hemos tenido que pasar eso, no 
queremos pasar eso", enfatizó. 

