"No hay ningún apuro, tenemos todo el tiempo y todo el año legislativo
para charlarlo y debatirlo", afirmó el presidente de la Cámara de
Diputados en una de varias entrevistas televisivas. "Vamos a poder
escuchar a todos y todas las propuestas", prometió.
El tigrense, que
ya había rechazado la idea de ampliar el número de integrantes de la
Corte Suprema, se desmarcó de esa forma de la estrategia del bloque del
Frente de Todos en el Senado, que en el mismo día avanzó con el dictamen
de la reforma a pesar del rechazo de los potenciales aliados.
"Arrancaron diciendo que esto es para ampliar la Corte. Para nosotros la
Corte tiene que tener cinco miembros, y fijate que de eso ya no se
discute más. Acá hay una cuestión de fondo, tenemos que resolver el
problema que los ciudadanos tienen con el Poder Judicial. La actitud de
jueces que demoran cinco meses en condenar o absolver a alguien, no es
una actitud de servicio", continuó.
Massa agregó que hay "otros temas
importantes" para tratar por lo que le pidió a la oposición que acepte
las sesiones virtuales. "Los diputados pueden recibir instrucciones por
Zoom desde Saint-Tropez pero no pueden sesionar por Zoom. Hay como un
doble estándar", chicaneó. "Tenemos varios temas que resolver y
aspiramos a que todos los diputados trabajen, se sienten en sus bancas o
se conecten por teleconferencia", completó.
La postura de Massa
confirma la tensión dentro del oficialismo por la reforma judicial.
Mientras Cristina Kirchner y sus senadores apuran todo lo posible la
aprobación, los sectores más cercanos a Alberto Fernández no muestran
mucho empeño en defenderla.