La Oficina Anticorrupción (OA) se enfocará a partir de ahora en las
políticas preventivas de la corrupción, por lo que su titular Félix
Crous resolvió que el organismo ya no intervendrá como querellante en
las causas. Es una estrategia que está en línea con lo dispuesto
internacionalmente por la Oficina para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE) y que asegura que los procesos judiciales continuarán
tramitando ante la Procuraduría de Investigaciones Administrativas
(PIA). "Estamos haciendo lo que anunciamos que íbamos a hacer,
reperfilando la oficina hacia una oficina que se dedica a la
transparencia y dejando el rol parajudicial", explicó en diálogo con
PáginaI12.
La resolución de Crous no afecta las causas que están en
trámite o las denuncias que la OA ya presentó ante la justicia. De
hecho, la resolución firmada sostiene que, en aquellas causas en las que
todavía se está aportando prueba, la OA mantendrá su rol hasta que
termine ese proceso.
Dentro de la OA, hay tres grandes áreas: la
prevención, la investigación y el litigio. Sin embargo, durante la
gestión de Cambiemos, todos los recursos estuvieron enfocados al área de
litigio y, por ende, a los juicios que se promocionaban mediáticamente.
A contramano, en el área de Prevención hay actualmente nueve
funcionarios dedicados a revisar denuncias sobre funcionarios y
exfuncionarios, algo que su anterior titular, Laura Alonso, dejó con un
importante atraso.
Con miras a reorganizar la OA, como lo planteó
desde su llegada al organismo, Crous dispuso que el personal de litigio
pase a otras áreas y que la OA continúe presentando denuncias ante la
justicia, pero sin continuar el proceso como querellante. Dentro del
Ministerio Público, existe ya un organismo con competencia similar como
es la PIA, que está a cargo desde 2014 del fiscal Sergio Rodríguez. La
PIA centra sus esfuerzos en la Administración Nacional, analizando casos
del personal que integra los organismos centralizados, descentralizados
o entes en el que el Estado tiene participación. No se extiende la
competencia de la PIA al Poder Judicial ni al Poder Legislativo. “En lo
que atañe al litigio, la oficina ha asumido el rol de querellante en
numerosos juicios, a los cuales se han afectado la mayoría de los
abogados de la dependencia”, explicó Crous en la resolución. “Tal
desempeño en los procesos penales resulta redundante con el del
Ministerio Público Fiscal”, agregó Crous, que además, es fiscal en uso
de licencia.