Durante su intervención, la ex mandataria contó que, desde que tomó
contacto con la causa, en 1996, se dio cuenta "de que la AMIA se había
convertido en un teatro de operaciones de la política interna e
internacional”.
Cristina Kirchner desnudó la persecución judicial que armó Macri
En
este sentido, apuntó contra el gobierno de Mauricio Macri y la “mesa
judicial” integrada, entre otros, por “el prófugo” Fabián “Pepín”
Rodríguez Simón entre 2015 y 2019, cuando se desató “una persecución”
contra ella y ex funcionarios de su gobierno.
Luego desgranó el
entramado del gobierno de Juntos por el Cambio para “perseguir” tanto a
ella, como a su familia y ex funcionarios. En esos días “se pusieron a
dedo jueces, que luego convalidaron todas las tropelías que determinados
jueces hicieron en la primera instancia de Comodoro Py”, disparó.
“En
este contexto institucional se prepara al Estado para que en lugar de
perseguir el bien común sirva como un instrumento de persecución para un
determinado sector de la política”, dijo y enumeró las causas en
iniciadas en su contra encabezada por “jueces de atracción: los únicos
dos, (Julián) Ercolini y Bonadío, sorteara lo que se sorteara” en
primera instancia y “en la Cámara de Casación, (Gustavo) Hornos y
(Mariano) Borinski esperándome para darme, lo que según ellos, debería
ser mi merecido”.
Durante la audiencia se presentaron argumentos y
pruebas que dan cuenta de las reuniones entre el ex presidente Mauricio
Macri con algunos de los camaristas Borinsky y Hornos, antes de dar luz
verde al procesamiento de CFK en la causa por el Memorándum.
La
audiencia ante el Tribunal Oral Federal 8 (TOF8) fue realizada por la
vía virtual y transmitida vía streaming, en la misma fecha en que se
conmemora el 27º aniversario del atentado contra la AMIA. La decisión
fue tomada por los jueces María Gabriela López Iñíguez, Daniel Obligado y
Juan Michilini que, no obstante, no hicieron coincidir la cita judicial
con el horario de los homenajes.
De todas maneras, este hecho motivó
la excusa de los familiares de los fallecidos durante ese ataque, cuyas
querellas decidieron no asistir a la audiencia tras pedir la
postergación de la convocatoria.
La OA y la UIF se convirtieron en organismos “para perseguir en forma anómala e impropia”