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Fernández y Cristina Kirchner. Como sea, se sinceró la crisis dentro de 
la fuerza gobernante y se verá si el camino de la sintonía se impone, o 
no, y qué es lo que resulta para aplicar las medias que requiere el 
Gobierno con urgencia.
Ayer, fueron el canciller Santiago Cafiero y 
el secretario de Relaciones Parlamentarias y referente del Movimiento 
Evita, Fernando “Chino” Navarro, quienes admitieron la necesidad de la 
reconstrucción del Frente de Todos.
La situación más doméstica la 
apuntó, la semana pasada, la portavoz Gabriela Cerruti cuando contó que 
el Presidente le había enviado un mensaje a Cristina tras los incidentes
 en el Congreso que atentaron contra su despacho, pero no hubo 
respuesta.
Aludiendo al secretario de la vice, Alberto escribió: 
“Hola Cristina. Traté de comunicarme con Mariano sin suerte. Me enteré 
que tiraron piedras en la ventana de tu despacho. Lamento mucho lo 
ocurrido. Según me dice Aníbal, rompieron vidrios. Ya identificaron a 
los agresores”. Continúa, con preguntas acerca de si la vicepresidenta y
 los demás estaban todos bien. Una secuencia innecesaria de ventilar que
 habría aumentado la tensión.
Así ayer, “Chino” Navarro dijo que “no 
me sorprenden las diferencias porque siempre existieron. En este sentido
 Alberto y Cristina no son los únicos que tienen la responsabilidad, 
sino todos. En algunas cosas, coincido con Alberto, en otras, coincido 
con Cristina. Esto requiere mucha paciencia, mucha escucha, hablar con 
todos, construir puentes. No se sale ni puteando, ni insultando, ni 
descalificando, ni poniendo motes”. Para el dirigente social “cuando la 
crisis es grave, la única posibilidad es resolverla y es más fácil si 
tenemos decisión, voluntad y, sobre todo, valor”.
Momento crítico 
Cafiero, con más crudeza, se refirió a que el Frente de Todos atraviesa 
“un momento crítico y pidió que “las diferencias no se transformen en 
ruptura”.

