El gobierno argentino salió al cruce inmediatamente, al señalar que ese
planteo evidencia quiénes están detrá de la persecusión judicial contra
la vicepresidenta.
La abierta intromisión en los asuntos internos de
otro país, al filo de transgredir el principio de no intervención que
rige en el derecho internacional, fue hecha por el senador Ted Cruz a
través de una misiva enviada al Departamento de Estado norteamericano.
En
esa carta, el dirigente abiertamente macartista, colaborador de Donald
Trump y reconocido por ser uno de los impulsores del muro fronterizo con
México, acusó a Cristina Kirchner de cometer “actos corruptos” y le
atribuyó estar “profundamente implicada en la muerte en 2015 del fiscal
especial argentino Alberto Nisman”.
La reacción del Gobierno argentino
La
reacción del gobierno argentino no se hizo esperar. En un mensaje a
través de Twitter, el canciller Santiago Cafiero sostuvo que las
acusaciones de Cruz "dejan en relieve" que "la persecución judicial a
Fernández de Kirchner está impulsada por intereses ideológicos que nacen
fuera de la Argentina".
"Cuidemos nuestra democracia. Todas y todos
con Cristina", remarcó e incluyó en su posteo tanto el mensaje de Cruz
como un retuit de Eduardo Bolsonaro, el controvertido hijo del
presidente de Brasil. A ambos, Cafiero les dedicó una expresión: "Uno
más ignorante que otro".
Una ayudita para los amigos
Las
expresiones en la carta de Ted Cruz tienen el eco del discurso de un
sector de la oposición argentina. Allí dice que las acciones de CFK
“durante décadas socavaron el estado de derecho en Argentina,
convulsionaron sus instituciones políticas y socavaron los intereses
estadounidenses en el país y, de hecho, en la región”.
Las
acusaciones llegaron hasta el despacho del secretario de Estado Anthony
Blinken, a quien le pidió “imponer una sanción” tanto a “ella como a sus
familiares” por los hechos de que la acusa un sector del Poder Judicial
argentino en connivencia con la oposición de derecha.
El pedido fue
presentado después que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola pidieran
12 años de prisión para la ex mandataria e inhabilitación perpetua para
ejercer cargos públicos. De hecho, dice al respecto que “la evidencia
que respalda los cargos contra Fernández de Kirchner es pública, creíble
y ahora respaldada por el sistema judicial argentino".
Luego, en un
insólito párrafo, Cruz dice que Kirchner está "profundamente implicada
en la muerte en 2015 del fiscal especial argentino Alberto Nisman", y se
ofrece a presentar recursos para ampliar o fundamentar sus argumentos.