
 En medio de la búsqueda de acuerdos, el ministro de Economía, Luis 
Caputo, se puso impaciente y lanzó una fuerte amenaza a gobernadores y 
legisladores: “Todas las partidas provinciales se recortarán 
inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado”.
El
 lema “no negociamos, aceptamos sugerencias” ya no lo cree absolutamente
 nadie. La Libertad Avanza abrió un puente de tiempo hasta el martes de 
la semana que viene para discutir con los mandatarios provinciales y los
 diputados aliados las modificaciones al texto. La idea inicial era 
tratar hoy la ley en el recinto de Diputados y darle media sanción en 
una jornada maratónica. El plan no se pudo ejecutar, básicamente, porque
 no hubo acuerdo en puntos centrales del megaproyecto y el debate 
artículo por artículo hubiera desembocado en un duro golpe para el 
Presidente.
Las diferencias entre el Gobierno y la llamada oposición 
“amigable” quedaron expuestas en el plenario de comisiones. El dictamen 
de mayoría salió con disidencias del PRO, la UCR, Hacemos Coalición 
Federal e Innovación Federal. Incluso el radicalismo votó dividido y 
algunos legisladores del bloque que lidera Miguel Ángel Pichetto 
firmaron un dictamen propio en minoría. 

