
 que regía hasta ahora, y confirmó que de esta manera se reducirán los 
subsidios a las empresas del sector en todo el país. La medida funciona 
como una vendetta a las provincias, ya que la disposición oficial 
“elimina el Fondo Compensador del Interior” que amortiguaba el precio de
 los pasajes. El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) -que 
concentra la más grande cantidad de pasajeros del país- ya sufrió esta 
semana un tarifazo en el transporte con una suba del 251% y volverá a 
aumentar en abril.
En este sentido la administración de Javier Milei 
le enrostró a los gobernadores que esto responde a un acuerdo que ellos 
habían firmado hace seis años atrás, durante el gobierno de Mauricio 
Macri. "Por supuesto va a repercutir en tarifas", dijo el vocero 
presidencial Manuel Adorni y lanzó que "el objetivo de todo esto es la 
equidad".
Quiénes cobrarán subsidios
Según un comunicado de la 
Secretaría de Transporte, el único sector que seguirá recibiendo la 
ayuda estatal para viajar será a los usuarios de menores recursos, a 
través de la tarjeta SUBE, cuyo sistema sigue colapsado hace días.
“Las
 personas que utilizan el servicio y que necesiten del aporte del Estado
 Nacional, seguirán contando con el Atributo Social” que “implica un 
descuento del 55 por ciento de la tarifa del boleto”, puntualizó la 
cartera.
Las preguntas que abre el comunicado oficial
El texto 
oficial carece de especificaciones y abunda en generalidades que no 
permiten precisar el alcance de la medida ni su entrada en vigencia ni 
el porcentaje de subsidio que se disminuye.
Solo dice que la 
administración de La Libertad Avanza (LLA) “ha decidido disminuir el 
subsidio a las empresas prestatarias” para "concentrar la ayuda a los 
usuarios que más lo necesitan de forma directa”.
Agrega que “la 
Secretaría de Transporte ha decidido terminar con el congelamiento de 
tarifas que había heredado de la gestión anterior en trenes y 
colectivos” del AMBA, “otorgando así a la tarifa mayor protagonismo en 
la cobertura de costos necesarios para operar”. Si bien la reducción del
 subsidio que reciben las empresas no fue definida, su “disminución 
(será) considerable”, dice la cartera de Transporte.
Golpe a las provincias
Pero
 lo que deja claro el gobierno nacional es que la peor parte la llevan 
los gobernadores a los que el Presidente y varios de sus funcionarios le
 atribuyeron el fracaso de la ley ómnibus en el Congreso.
A partir de
 este año, dice el comunicado, “se elimina el Fondo Compensador del 
Interior, cuyas sumas también eran recibidas por empresas prestatarias 
de los servicios del resto del país”.
“Estas decisiones guardan 
coherencia con el Pacto Fiscal que Gobernadores Provinciales y Gobierno 
Nacional firmaron en 2017 y 2018, donde se comprometían a eliminar 
progresivamente los subsidios diferenciales en materia de transporte”, 
les enrostra.
Ese pacto recaía sobre el AMBA pero también “establecía
 que las provincias definirían compensaciones tarifarias y/o subsidios 
al transporte público de pasajeros por automotor desarrollado en el 
ámbito de sus jurisdicciones”, les recordó el gobierno de Milei.

