
 El gobierno hizo trascender el lunes que convocaría para este viernes a
 los 24 gobernadores a una cumbre en Buenos Aires, dejando en duda si 
Javier Milei sería parte de la reunión. Pero un día después Guillermo 
Francos aclaró que habían cambiado de idea y ahora el plan es citar a 
los gobernadores en grupos y realizar dos o tres reuniones, sin el 
presidente.
El motivo del cambio de planes es que la Rosada temía un 
faltazo masivo a la convocatoria y terminar con una foto que 
transmitiera debilidad. Es que algunos mandatarios ya habían avisado que
 no podrían asistir por cuestiones de agenda y otros rechazaron el 
llamado. "No es la idea una reunión con todos los gobernadores porque 
hay algunos que están fuera del país, hay dos que están en Canadá 
(Cornejo y Orrego). Seguramente habrá dos o tres reuniones con todos los
 dispuestos a venir. Hay otros que no están y algunos que dijeron que no
 quieren venir. Así que la primera será el viernes y habrá otra el lunes
 o martes", contó el ministro del Interior en una entrevista en LN+.
Pero
 lo real es que la convocatoria todavía no se concretó y en las 
provincias nadie sabe quién será invitado el viernes ni cuál será el 
criterio para separarlos en grupos. El problema es que muchos 
gobernadores daban por hecho la invitación y cancelaron todas sus 
agendas para el viernes.
"Ninguno recibió las invitaciones", contaron
 a LPO desde una provincia. "Nadie sabe nada, un papelón", agregó la 
fuentes, que sostuvo que las idas y vueltas del gobierno evidencian el 
"amateurismo". La idea de la Rosada es que después de las reuniones por 
grupos (que podrían ser por regiones o partidos) haya finalmente una 
convocatoria a todos, ya con un panorama más claro sobre la postura de 
los gobernadores respecto a la firma del "Pacto de Mayo". Pero antes 
Milei quiere asegurarse que le voten toda la ley ómnibus.

